El Betis y Salva sacan el manual

Álvaro Ramírez IIIEl Betis ha logrado ante el Valencia una excelente victoria, bien trabajada, bien ejecutada y bien merecida, pues fue superior a su rival en casi todo y se aplicó de forma eficaz y hasta brillante en todas las acciones del juego. Una victoria con el manual bajo el brazo y con un espectacular Salva Sevilla, que completó un partido para guardar en los anales. Por sus dos goles, pero también por cómo dirigió el ataque verdiblanco desde la elegancia y la precisión. 

El Betis tuvo elegancia y precisión, pero también, y no en menores dosis, presión e intensidad, quizás los valores más valiosos de esta valiosa de por sí victoria ante el Valencia. En ella cimentó su triunfo en una gran primera mitad. El centro del campo verdiblanco se mostró realmente poderoso y se comió literalmente a la medular che. Matilla y Xavi Torres la ahogaron, Vadillo y Juanfran dieron profundidad al equipo, Molina abrió el partido, y la defensa estuvo seria y apenas dio opciones al Valencia. Fue superior el Betis y logró realmente un buen triunfo.
Porque realizaron un partido muy completo los de Mel, y la primera mitad fue un gran ejemplo. Porque el equipo verdiblanco dominó casi todas las facetas del juego y superó al Valencia en todos los aspectos. Pepe Mel debió quedar contento, porque sus hombres ejecutaron en el campo perfectamente todos los conceptos que el técnico espera que luzca su equipo. Para empezar, la presión. Magnífica ejecución, a ratos además aliada con el mal estado del césped. El centro del campo local se aplicó para ahogar la salida de balón che. Apocaron a Romeu, aburrieron a Banega y provocaron los errores de todos ellos y de Parejo, que regaló además un primer balón que Molina aprovechó de forma impecable para hacer el 1-0. Especialmente responsables fueron Matilla y Xavi Torres, que no dejaron de echarle el aliento en el cogote a todos sus rivales.

Pusieron intensidad en ese trabajo los verdiblancos, como pusieron intensidad y precisión en los metros finales. Ahí tuvo papel protagonista y magistral Salva Sevilla, que ofreció un auténtico recital tanto en el pase como la definición. Organizó el ataque bético de forma genial y el desarrollo del partido lo notó. Y, para colmo, estuvo eficaz y elegante en la definición. Sus dos goles fueron una buena muestra. Mención especial merece el segundo por la magnífica combinación conjunta y el tercero por la gran acción del Vadillo que todos esperan y que ante el Valencia apareció. Profundo, veloz y efectivo.
Una primera parte en la que el Betis se empleó a fondo y en el que el Betis decidió el partido, por eso en la segunda mitad el equipo verdiblanco bajó enteros, porque físicamente no pudo mantener su ritmo ni en la presión ni en la salida de la pelota. Pero a cambio siguió jugando con mucho sentido y lógica el cuadro de Pepe Mel. Se parapetó atrás, dosificó la presión arriba y, además, se vio reforzado por el buen manejo del banquillo de Mel, que insufló aire fresco en las bandas, donde Vadillo y Juanfran lo dieron todo, y dotó de consistencia al equipo reforzando la medular con Reyes.
Por eso, incluso cuando el Valencia marcó, a balón parado (extraño, porque Amaya y Paulao mantuvieron una superioridad aérea notable todo el encuentro), el equipo heliopolitano apenas se alteró. Siguió en su buen papel y sin concesiones atrás. El Valencia estaba lejos en el marcador, 3-1, pero más aún lo estaba en el campo, a pesar del bajón físico del Betis.
El conjunto heliopolitano, pues, logra su primera victoria de la temporada y, sobre todo, pone sus cimientos para crecer sobre unos conceptos que ha aplicado casi a la perfección en este encuentro. Con ellos como base, y mejorando con la incorporación y suma de algunos jugadores, no cabe duda de que este Betis volverá a ser esta temporada el Betis competitivo, el Betis de Mel.