El Helvetia se despide a lo grande de su afición esta temporada (35-8)
Lo prometido es deuda y el Helvetia Rugby cumplió con el reto que se le presentaba antes de la penúltima jornada de la División de Honor B, el duelo de despedida ante su afición previo al cierre de la presente campaña, el próximo sábado en el feudo del Atlético Portuense.
Quería ganar el equipo sevillano para mantener el campo de la Cartuja casi infranqueable para el resto de sus rivales, salvo para el líder Alcobendas, y ató de paso la cuarta posición después de doblegar al histórico Liceo Francés por 35-8. El conjunto dirigido por Álvaro Doctor, quien en su temporada de estreno al frente del banquillo ha hecho un trabajo sensacional junto a su segundo, Eusebio Quevedo, fue una apisonadora para los madrileños después de unos primeros minutos de tanteo en los que sólo anotó Jaime al pie. Con 9-3 y sin ensayos estaba a punto de llegarse al descanso, cuando Lolo hizo la primera marca del choque, coronada con la transformación del medio de melé hispalense: 16-3.
Jugó mejor el Helvetia en la segunda mitad, logrando además el bonus ofensivo tras obtener cuatro ensayos en total gracias a los tres sumados en menos de un cuarto de hora. Funcionó el enlace entre los delanteros y tres cuartos, haciendo mucho daño a un Liceo Francés capitaneado por el ex jugador del Helvetia Tom Barry. Dos marcas consecutivas de Arturo Íñiguez, que volvía a la convocatoria, y una más de Quesada certificaron el triunfo y la apuesta por el juego a la mano del quince de Doctor. Los últimos 20 minutos fueron más relajados y sólo se movió el resultado por un ensayo en el alargue del visitante Hurtado.
La fiesta del Helvetia se completó con el éxito en la recogida de alimentos no perecederos para la Hermandad del Buen Fin, logrando nada menos que 300 kilos de comida para los más necesitados.