El 'caso Banega' podría llegar hasta la FIFA

Se respira cierta incertidumbre en el sevillismo en torno a la figura de Éver Banega. Las últimas declaraciones de José Castro y de Monchi en relación al futuro del mediocentro argentino no disipan las dudas sobre si terminará o no renovando con el Sevilla FC, o acerca de si la famosa cláusula de renovación automática por una temporada más (si disputa este curso al menos 45 minutos en 30 partidos) llegará a tener o no validez. El Inter de Milán ha reconocido públicamente que está en conversaciones con el jugador, del mismo modo que lo están haciendo los nervionenses. ElDesmarque ha contactado con el especialista en derecho deportivo Marcos Galera, de Agaz Abogados, para esclarecer algo más el asunto.

Los dos bandos hilan sus movimientos con cautela y con cierta provisionalidad ante el devenir de lo acontecimientos. El argentino no tiene aún decidido definitivamente si marcharse o no del Sánchez-Pizjuán y en el Sevilla son precavidos en sus pasos. Por un lado, está la postura de Banega. Tras su fichaje por el conjunto hispalense el verano de 2014 el club incluyó una cláusula por la cual si tras cumplir su ciclo en Nervión había disputado en el segundo año 30 o más partidos, con al menos 45 minutos en cada uno de ellos, quedaba renovado hasta junio de 2017, o lo que es lo mismo, una campaña más (lleva 26). Sus agentes entienden que este punto del contrato es recurrible judicialmente, por lo que la FIFA podría declarar nulo el acuerdo. Así, interpretan que esta cláusula puede rescindirse de forma unilateral, sin que el Sevilla 'obligase' al futbolista a militar un año más en su plantel. Todo ello, sin descartar en ningún momento alcanzar un entente con Monchi para renovar durante más años en el club sevillista. Eso sí, con un matiz considerable. Si quedase 'libre', podría pedir un porcentaje extra económicamente hablando para su nuevo contrato, equivalente a una prima de fichaje. En el cuadro blanquirrojo guardan silencio, y pese a afirmar hace apenas un mes en la presentación de Fede Fazio (el 2 de febrero) que estaban muy tranquilos en esta cuestión, las últimas declaraciones del presidente José Castro desprenden más pesimismo que las de su director deportivo.
¿Cómo se plantea la situación para el Sevilla? La entidad de Eduardo Dato está asesorándose con diversos expertos en derecho deportivo, para tener atado cada cabo. ElDesmarque ha contactado con Marcos Galera, abogado deportivo, que ha esclarecido de forma genérica cómo se abordan este tipo de situaciones. "Si el contrato tiene incluida esa cláusula de renovación automática, lógicamente el Sevilla la ejercerá cuando finalice la temporada. ¿Que cómo? Es sencillo. Tanto como inscribir al futbolista federativamente en la FIFA el 1 de julio al igual que al resto de compañeros. Si así lo acordaron, esta acción es totalmente legal".
Aunque claro está, cabe la posibilidad de que Banega trate de invalidar esta cláusula de forma unilateral, negociando con otros clubes como 'agente libre'. Así las cosas, si se diese el caso de que firmase con el Inter de Milán y el Sevilla entiende que esto no es legal, puede igualmente inscribir al futbolista y dejar en manos de la FIFA el veredicto: "Podría ocurrir que el jugador trate de incumplir esta cláusula entendiendo que no es legal, y que otro club lo registre en la FIFA el 1 de julio. Pero en ese caso, tendría que apretar el Sevilla. Si ellos entienden que el contrato es legal, podría inscribir igualmente a Banega. Y si ambos lo hacen, sería la Cámara de Disputas de la FIFA la encargada de tomar la decisión. Habitualmente, llegados a este punto uno de los dos clubes suele ceder, pero puede ocurrir que no. Si por casualidad la razón cae del lado contrario a los intereses sevillistas, aún queda la opción de recurrir al TAS".
Pero, ¿tiene Banega posibilidades reales de impugnar su cláusula de renovación automática por los hispalenses?: "Es un caso complejo. Tendría que ver personalmente el contrato, sin él, es imposible ofrecer una estimación. Aunque eso sí, por norma habitual, si el futbolista acepta en un primer momento la inclusión de este tipo de cláusulas, sabe a lo que se atiene. Miremos la situación a la inversa, si un club y un futbolista pactan a comienzos de temporada una prima económica a percibir si disputa un determinado número de partidos. Si los cumple, el equipo no puede romper esa clausula para no pagarlos. De todas formas, hay que conocer los detalles del contrato, pues cada clausula es un mundo...".
Existe la posibilidad de que el Sevilla presione a los competidores por Banega, en el caso de que este tome la determinación de un cambio de aires, para obtener una bonificación económica.Con la excusa de evitarse una disputa ante la FIFA, ya sea el Inter, la Juventus, o cualquier otro equipo podría entender que esta cláusula es legal, y pagar un montante determinado a los de Nervión, como ya hiciese el FC Barcelona con Rakitic. Si es el conjunto azulgrana quien tratase de firmarlo, al tratarse de una entidad nacional, sería la Federación Española de Fútbol en primera instancia quien estudiase el asunto. 
Todo ello, de momento, no son más que meras hipótesis, pues ni el argentino ha comunicado ni pública ni en petit comité que quiera marcharse, ni tampoco en ningún momento ha denunciado la ilegalidad de la cláusula de renovación automática (para la que quedan 4 partidos para hacer válida). La importancia de Éver en el Sevilla es sideral, y por ello en el Sánchez-Pizjuán miman al futbolista. Se avecina culebrón, y las aristas pueden desencadenar en muchos y dispares desenlaces. El departamento jurídico hispalense se documenta y refuerza mientras tanto por lo que pueda pasar.