Las lágrimas de Monchi con la salida de Sergio Ramos

Monchi no es un director deportivo corriente. Probablemente sea el más conocido en su ámbito. Buena parte de culpa de los éxitos recientes del Sevilla FC llevan su rúbrica. Miles de historias y vivencias a lo largo de una trayectoria cargada de momentos felices. No obstante, el de San Fernando también recuerda qué circunstancias marcaron su vida deportiva: "De felicidad he llorado mucho en los últimos años, gracias a lo bien que nos ha ido. Pero también de pena. Deportivamente, me marcó el fallecimiento de Puerta y el descenso a Segunda en Oviedo. También lloré, pero de impotencia, con el fichaje de Sergio Ramos por el Real Madrid. Era el día de cierre de mercado, y tras tantas semanas de trabajo y esfuerzo esa venta a última hora fue una faena. Personalmente, el llanto más amargo fue con la muerte de mi padre".

Mítico portero del Sevilla FC en la década de los 90, Monchi alcanzó la fama y el éxito en los despachos. Gestiones que lo encumbraron como el director deportivo más afamado de España y de Europa. Tras 17 temporadas al frente de las altas y bajas del equipo, el gaditano repasa en el diario ABC sus inicios bajo los palos: "En mi barrio jugaba con los amigos de mi hermano mayor, y como era mucho más pequeño solo me dejaban ser portero. De los pelotazos que me daban aprendí el oficio. Casualmente, a los once años, fui a probar en el Águilas C.F., y allí empecé a tomarme lo de guardameta con más seriedad".
Cuestionado por su trayectoria deportiva, Monchi da por bueno sus diez años en las filas sevillistas: "Estando en la élite hay que tener unas virtudes que igual yo no reunía y, además, tuve una competencia muy alta. Unzué fue un portero magnífico. Pero tampoco es mal bagaje estar diez años en la primera plantilla del Sevilla. Yo estoy muy orgulloso de mi carrera.