El quebradero de cabeza de Setién

Quique Setién está tranquilo a pesar de la derrota ante la Balona en el primer amistoso de la pretemporada. El trabajo del equipo es el esperado y los nuevos se están aclimatando bien, pero hay algo que le marea la cabeza por ahora. El técnico del Betis no encuentra un pivote ideal para su sistema de 4-1-4-1, a la espera de que llegue Andrés Guardado en los próximos días.

El cántabro tiene claro que esa figura en el terreno de juego es clave para profundizar después en el fútbol ofensivo del equipo, como hacía Roque Mesa en la UD Las Palmas. En el estreno en La Línea Setién probó hasta a tres jugadores diferentes en esa posición, con algunas sorpresas entre ellos.
Brasanac, Camarasa y hasta José Carlos, reconvertido durante media hora, probaron como pivote por delante de la defensa y, aunque Setién no mostró críticas, el juego del Betis no fue el esperado como muchos pensaban.
De hecho, Lorenzo Serra Ferrer tiene apuntado en su agenda la opción de buscar en el mercado otro pivote que dé competencia a Guardado y deje a otros compañeros en otras posiciones más habituales, y con mejor rendimiento, para ellos.