Javi Gracia, una apuesta estilo Sevilla

Javi Gracia es uno de los entrenadores que gustan en el Sevilla desde hace varios años. De hecho, que su nombre se debata contra técnicos con tanto caché como Blanc o Luis Enrique, habla del buen concepto que tienen del navarro en los despachos del Sánchez-Pizjuán.

Cuando Monchi ejercía las funciones de director deportivo, el navarro siempre estuvo bien colocado para llegar cuando fuera necesario al banquillo del Sevilla. Los hombres de fútbol hablan de Javi Gracia como un técnico metódico, disciplinado, trabajador y a nivel interno buena persona. El navarro es un preparador que no ha podido brillar en grandes equipos y que en los conjuntos donde ha entrenado ha obtenido resultados dispares.
Probablemente, sus mejores temporadas llegaron en el Málaga. Después de que Pellegrini dejara el listón alto y las estrellas del equipo se marcharan sin dudarlo, Javi Gracia firmó en 2014 por el cuadro costasoleño para cerrar dos años de buen rendimiento. El equipo pasó por varios baches, no tenía muchos recursos, y sin embargo, el navarro consiguió acabar las dos temporadas cerca de Europa. El Málaga de la 14/15 fue noveno, mientras que en la 15/16 finalizó el año octavo.
Anteriormente, Javi Gracia había sido capaz de subir a la UD Almería en la campaña 12/13. El cuadro rojiblanco fue tercero en La Liga regular y eliminó a Las Palmas y al Girona en el play-off. Tras el ascenso, el navarro no continuó en el banquillos almeriense.

Los puntos negros

Tras renovar con el Málaga hasta 2019, el Rubin Kazan llegó con una oferta de cuatro años que Gracia no podía rechazar. En su año y medio en Rusia, el técnico finalizó la temporada en novena posición. Desde junio, el preparador navarro está sin equipo.
Además de su mejorable etapa en el fútbol ruso, Gracia ha vivido un par de contratiempos en balompié nacional. El más serio fue el descenso que vivió con Osasuna en la temporada 13/14. El entrenador cogió el equipo en septiembre de 2013. Sin hacer la pretemporada, Osasuna acabó descendiendo a pesar de haber firmado una primera vuelta que prometía otro rendimiento. El equipo se le cayó a Javi Gracia.

Estilo de juego

Javi Gracia es un entrenador competitivo. El navarro se caracteriza por tener equipos ordenados capaces de adaptarse a las necesidades del partido. Sus conjuntos se sienten mejor cuando juegan a la contra y con espacios. Ese estilo de juego en este Sevilla se puede explotar aunque es obligatorio, por los jugadores que tiene, que el equipo lleve el peso del partido. 
A sus 47 años, el navarro es uno de los candidatos que más gustan en Nervión para tomar el relevo de Eduardo Berizzo en el banquillo del Sevilla.