La montaña rusa de emociones de Joaquín

Joaquín Sánchez suele ser uno de los jugadores más destacados del Real Betis en lo positivo, pero ante el Granada el portuense no vivió su mejor choque. El primer tanto de los nazaríes llegó tras un mal pase del portuense. Joaquín puso un balón horizontal y Darwin Machís lo cazó en el centro del campo para montar la contra que definió Carlos Fernández.

Tras esta acción determinante no se vio al Joaquín despierto y activo de otros partidos. Es cierto que en la primera parte tuvo una buena acción individual ganando la línea de fondo, pero su semblante en el campo era serio.

En la segunda parte, Rubi decidió sustituir a Joaquín. La cara del gaditano hacia el banquillo no era de satisfacción. Sin embargo, en la grada con el resto de compañeros, el capitán del Betis mostró otra imagen cuando llegaron los goles de Canales y Tello. A Joaquín se le vio más aliviado después de su fallo en el tanto de Carlos Fernández.

Esa tranquilidad no duraría mucho porque pocos minutos después el Granada empataría con gol de Soldado a la salida de un córner. Al final, Joaquín vivió una montaña rusa de emociones el día que pudo ser el último de Rubi en el Betis.