Thomas marcó un gol con doble significado

No se puede decir que las derrotas que está padeciendo el Levante UD puedan ser más crueles. Haciendo un mejor o peor juego, la suerte, que siempre hay que buscarla por otro lado, está cayendo siempre del lado de los adversarios. Ante el Atlético de Madrid, el gol rojiblanco lo marcó Thomas Partey, una diana con mucho significado puesto que el ghanés era el jugador que querían lo granotas el pasado verano para apuntalar el centro del campo pero al final no se produjo el fichaje.

Un gol con mucho significado puesto que Thomas era el jugador que quería el Levante pero que, finalmente, no pudo llegar
El Levante se propuso en el mes de agosto conseguir la cesión de Thomas puesto que veía que iba a ser muy difícil que el africano, a préstamo el año pasado en el Almería, fuera a tener minutos y en cambio al conjunto de Orriols le venía muy bien su potencia. Diego Pablo Simeone, echando mano de su instinto, creyó que a lo largo de la temporada iba a necesitar echar mano del joven centrocampista y el técnico argentino, como casi siempre acertó. Tiago cayó lesionado gravemente y en los últimos tiempos el preparador colchonero ha requerido de sus servicios y el ghanés no le ha defraudado. Marcó en Copa del Rey y ante el cuadro levantinista aprovechó su oportunidad para darle el triunfo y el liderato al Atlético de Madrid.
Un gol con mucho significado puesto que Thomas era el jugador que quería el Levante pero que, finalmente, no pudo llegar. Además, la posibilidad de que el africano recale en Orriols se ha ido diluyendo con el paso de las semanas, en primer lugar porque el Atlético de Madrid no parece dispuesto a soltarlo, aunque habrá que ver qué pasa con las llegas de Augusto Fernández y de Matias Kranevitter, aunque lo que está claro es que el ghanés no está dispuesto a rendirse. Por su parte, la dirección deportiva granota también estaba dejando en un segundo plano esta posibilidad puesto que la preferencia parece ser un central y un jugador de ataque, aparte de la llegada de Cuero. El cruel destino ha querido que el deseado fuese el que ajusticiase al Levante en el Vicente Calderón.