Caso Orellana: Ocho meses después no encaja en el Valencia de Marcelino

Ocho meses, ese es el tiempo que ha tardado el Valencia CF en no contar con Orellana desde que lo ficho. El chileno tuvo que abandonar el Celta tras un enfrentamiento con el cuerpo técnico comandado por Berizzo el pasado mes de enero. El club le buscó destino y recaló en la ribera del Turia, en un Valencia que aceptó su cesión con una opción de compra obligatoria de tres millones de euros. Marcelino, entrenador valencianista con mando en plaza no puede garantizarle minutos y le ha dicho que se busque equipo. La decisión ha cogido por sorpresa a buena parte del valencianismo. Los motivos que baraja la entidad son los siguientes:

1) No encaja en su sistema

Marcelino ha conversado con el exjugador del Celta y le ha explicado que no va a tener minutos esta próxima temporada. De poco o nada le ha servido a Fabián Orellana ser el máximo goleador del Valencia CF en pretemporada. El chileno ha marcado tres tantos en los cinco compromisos que ha disputado el conjunto de Mestalla este verano, pero no ha logrado ganarse la confianza de Marcelino García Toral, que busca un jugador de otras características para la banda izquierda. El asturiano apuesta por situar a Carlos Soler en ese costado y, además, incorporar otro futbolista para esa demarcación. Y es que, en el 1-4-4-2 de Marcelino, los mediapuntas no encajan.
"Yo personalmente le he explicado directamente mis motivos, en ningún caso es porque lo considere conflictivo, su actitud ha sido intachable pero como no va a tener un papel principal hay que buscar la mejor solución. No puedo hacer pública una conversación privada entre dos personas", explicó el técnico al respecto. 

2) Hace hueco para otras llegadas

El técnico considera que Orellana no responde el perfil de futbolista que busca como alternativa a Soler en la banda izquierda y, por lo tanto, le ha informado que tendrá muy complicado contar con minutos en este curso. Al nuevo entrenador del Valencia Orellana no le molesta en la plantilla, pero ha querido ser sincero con él e informarle de su situación para evitar conflictos a lo largo de la temporada. Además, su marcha puede generar un espacio -físico y económico- para la llegada de un futbolista en esa u otra posición. Marcelino exige fichajes, pero es consciente también que debe dar salidas.