Marcelino y AlesanKO, héroe y villano

Anil Murthy sigue de limpieza. Modernizando el club, dicen desde la entidad; rompiendo con el pasado, pienso yo. El caso es que el otro día ejecutó la crónica de una muerte anunciada y se cargó al que ostentaba el cargo de director deportivo, pero que hacía tiempo que no ejercía como tal. Rasgarse las vestiduras porque el amigo de Laporta y compañía ya no está en el club sobra tanto como el propio Alesanco en una entidad en la que más que pintar estaba pintado. 

Quizá es discutible la forma -que un abogado le entregue la carta de despido- o el día -un viernes antes de partido-; pero no me parece cuestionable el fondo. Alesanco estaba de más como director deportivo y, en opinión de un servidor, también sobraba cuando fue nombrado director de la Academia.
Analizar su trayectoria por su rendimiento, que es lo que uno debe hacer en estos casos, es cuanto menos complicado. Primero, como responsable de la Academia, casi se le escapa Soler, y sus méritos -si es que los tiene- no creo que no fueran inalcanzables para hombres de fútbol como él pero formados en Valencia, en Paterna, que antes sudaron la elástica del Valencia CF.    

No apostó por el héroe

Como director deportivo su bagaje aún es más escaso. Finiquitó el principio de acuerdo de Zaza, apalabrado por García Pitarch, y tiró p'alante con Orellana, a la postre su único fichaje y, según se está comprobando, un fracaso porque el entrenador no cuenta con él. Eso, casi se me olvidaba, el entrenador. Puestos a errar tiros, Alesanco se posicionó a favor de Quique Setién, -que llegó a verse en Valencia-, en detrimento del que hoy es el héroe del valencianismo: Marcelino, y más tras la gran victoria del equipo en Anoeta.
Y es que, ni para eso fue listo. Porque, y entro ya en el terreno de las relaciones personales, si además de no tener un currículum de la leche, encima no tienes ningún compañero de trabajo que hable bien de ti, pues el día que hincas la rodilla, hay muchos esperándote. Pocos, por no decir casi nadie, llorará el adiós de Alesanco en el Valencia. Espero, eso sí, que su marcha sea el borrón final a una etapa, la de Layhoon Chan, que empezó con la ilusión por bandera y que acabó con el equipo flirteando con el descenso. Lo único bueno que deja Alesanco es su legado en la secretaría técnica. Vicente Rodríguez, Salamanca, Catoira y compañía son buenas piezas. Mateo Alemany y Marcelino, ahora con más tiempo por delante para planificar una temporada, tienen en ellos un equipo de trabajo más que aprovechable. No utilizarlo sería un crimen.
No quisiera acabar sin recordar cuán diferente es la salida de Alesanco, rajando y pataleando; respecto a la del anterior director de área que fue amortizado en el club: Damià Vidagany. Pues eso. Clases y hechos.
Con esta decisión Anil Murthy da un carpetazo definitivo al pasado cargándose a Alesanco. Lo que suceda a partir de ahora, ya es cosa suya y de su equipo. Así que suerte, porque la suya será la del Valencia. Feliz semana.
David Torres
Delegado ElDesmarque Valencia