#FichaAGuedes, ¿el nuevo Piojo?

El presidente del Valencia CF, Anil Murthy, tiene instagram y, de vez en cuando, sorprende con alguna publicación divertida -como sacar a sus hijos en el despacho presidencial-, emotiva o reivindicativa como cuando hace poco anunció que el área de la afición ya está lista. Este sábado el mandatario no pudo resistirse y lanzó dos imágenes a través de su cuenta personal. Antes del partido colgó el vídeo del recibimiento al equipo y después, diplomático y contenido, subió una foto propia con el presidente del Sevilla -José Castro- y un mensaje institucional. "Gran partido. Dos equipos fuertes. Nos vemos en Sevilla". La locura por Guedes iba rápidamente a cambiar el cariz de su publicación.

Y es que, después de la gesta de Guedes, borrachos de euforia por los éxitos, felices como pocos, los aficionados valencianistas empezaron a inundarle la cuenta a Murthy con el hashtag #FichaAGuedes. La historia, que no pasa más que de una anécdota, me hizo reflexionar cuando caminaba hacia casa y tras haber presenciado a medio centenar de aficionados jugándose la vida por cazar un autógrafo del portugués, sobre lo rápido que habían cambiado las cosas en el club. Me entró ese escalofrío del que es muy feliz y su único temor es conservar lo que tiene, el miedo a perder esa felicidad. ¿Hasta cuándo durará el sueño? ¿Seguirá el equipo así muchas semanas? ¿Dónde está el techo del Valencia? y, por supuesto, ¿Cuánto vale Guedes ahora? 

Sueños aparte, Murthy, que es un tipo listo, sabe que en estos momentos de euforia y felicidad máxima, es la mejor época para tomar decisiones drásticas en el club. Ya cayeron Alesanco y Luis Cervera (y también Adrià Soria, un gran profesional), y ahora el presidente tiene ante sí temas capitales como el Nuevo Estadio, Porxinos, Bruselas y la Junta, que le va a pedir cuentas por la deuda. El asunto de los fichajes -Guedes, Kondogbia y otro mediocentro- deben esperar. Ahora es pronto para sentarse con PSG, Inter y demás ofertantes. Dicho esto, reconozco que el ascenso meteórico del portugués nos ha dejado a todos extasiados, ilusionados, emocionados y boquiabiertos... Por eso, aunque la mente pida frialdad, el corazón pide fichaje. 
Quizá desde los tiempos de David Villa no tenía el Valencia un jugador tan resolutivo. A mi, sé que es pronto, me recuerda al mejor Piojo, por su verticalidad y su pegada. Cada vez que entra en contacto con el balón pasan cosas y eso vale mucho dinero, casi tanto como ver felices a miles de valencianistas porque su equipo ha vuelto a ser grande. Gracias pues y feliz semana.
David Torres
Delegado ElDesmarque Valencia