Racic y Koba se crecen en plena búsqueda de un mediocentro
Al igual que en el último duelo copero ante el Yeclano, Javi Gracia decidió alinear este domingo un doble pivote conformado por Uros Racic y Koba Koindredi. Todo ello entre los rumores que dicen que el Valencia CF busca un centrocampista en este mercado invernal. Por su parte, Soler y Esquerdo aguardaban desde el banquillo. Los dos titulares completaron un magnífico partido en el que se hicieron dueños de un medio del campo con un césped que dificultó la elaboración de jugadas. Koba fue el que abrió la lata y Racic, el todoterreno que corregía los errores de los compañeros. Así las cosas, la realidad es que los ché únicamente están en dos competiciones y no necesitan una plantilla larga. No obstante, una lesión de los teóricos titulares en la medular deja un boquete importante. Ya se vio hace unas semanas con los problemas de Racic. Wass o Esquerdo, de perfil muy diferente, tuvieron que sustituirle.
A priori, el Valencia peina en mercado en busca de otro centrocampistas, pero en el partido en Las Rozas, Racic ha demostrado que es indiscutible y Koba que es un suplente de garantías.
Koba, goleador
Al cuarto partido oficial ha sido la vencida. Koba recordará por siempre el partido ante el Alcorcón, en el que anotó su primer gol con la elástica blanquinegra. Fue en el minuto 11: Manu Vallejo se la regaló en la contra de un córner y el francés solo tuvo que definir ante Casado.
En el resto del partido, rindió a un gran nivel. En salida de balón, asumió galones situándose como hombre más retrasado, mientras que en ataque y en presión tras pérdida se dispuso por detrás de los delanteros. Además, se hizo dueño del balón parado. En el 23', colgó un córner que estuvo apunto de rematar Racic.
En la segunda parte, Koba estuvo más comedido. Aún así, fue el protagonista de una de las jugadas más peligrosas del Valencia CF. Puso un saque de esquina medido y Mangala, solísimo, la mandó fuera.
Racic, todoterreno y enemigo del poste
El serbio no lució tanto con balón, pero sin balón fue, como ya acostumbra, el auténtico mandamás del centro del campo. Desde que superó sus problemas de vértigos, está rindiendo a un gran nivel. Quizás, su mejor de toda la temporada.
En la primera mitad estuvo correcto y las ocasiones le llegaron en la segunda. Pidió un penalti en el 24' tras una jugada con Vallejo -el árbitro no lo pitó- y provocó la amarilla de Reko tras una recuperación en la frontal ché.
En los segundos 45 minutos, el serbio estuvo envuelto en casi todas las acciones ofensivas del Valencia CF. En el 51', ya engrasó el disparo desde la frontal, pero golpeó en un defensor y el balón se marchó a córner.
Sus dos mejores ocasiones llegaron en los minutos 70 y 85: dos golpeos desde el balcón del área que acabaron topándose con el poste. Además, cabe destacar provocó la falta que terminó en el gol de Manu Vallejo.