La victoria nacida de una conjura y que se celebró con gritos en Mestalla

Esta es una historia que empieza por el final. Es la historia de cómo se fraguó una victoria del Valencia CF que puede servir de punto de inflexión para dejar de sufrir por el descenso esta temporada en LaLiga Santander, un triunfo que el equipo necesitaba y celebró por todo lo alto.

Minutos después del final del partido, el césped de Mestalla estaba vacío, apenas los cámaras de las teles con derechos y algunos empleados y periodistas más, pero el silencio de Mestalla se rompió inmediatamente. Desde las entrañas se oían gritos de "¡Vamos!". "¡Venga!" y exhortaciones parecidas que salían desde debajo de las gradas de Tribuna, dónde se encuentra el vestuario del Valencia CF y dónde hacía apenas unos segundos se habían refugiado los futbolistas. Era evidente, en la privacidad y en los escasos minutos que les dejan estar ahora en su templo los jugadores lo celebraron. Los capitanes, además, posaron para una foto para el recuerdo que inmortalizaba el fin a un cónclave que había empezado días antes.

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Aislados del entorno del Valencia CF

Días antes, en Paterna los capitanes se habían puesto de acuerdo para aislar al equipo del entorno. Y es que, el partido del Valencia CF venía marcado no sólo por la presión de sumar tres puntos de oro y escapar de la parte baja de la tabla, sino también por numerosos conflictos extradeportivos. Por un lado, la aparición en escena del Príncipe de Johor; por otro, el intercambio de declaraciones entre el presidente del Valencia CF, Anil Murthy y Ximo Puig y el resto de autoridades por el Nuevo Estadio.

Ante estos inputs, el vestuario de la mano de sus cuatro capitanes se cerró, se focalizó en el partido e hizo piña. De ahí la alegría desbordada sobre el campo, en la grada dónde está el improvisado banquillo y después en el vestuario y en las interioridades de Mestalla. La felicidad se desbordó por el éxito de la conjura. Se entiende, por tanto, que al final del partido, Soler, uno de los goleadores dijera que "este tipo de partidos creo que pueden marcar un cambio. Veníamos de ganar ya en LaLiga contra el Elche y el Celta dejando la portería a cero. Lo hemos hecho otra vez. Mestalla vuelve a ser Mestalla aunque echamos de menos a nuestra gente".