La Copa mola pero todavía es agua en una mano
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Acuerdo para las entradas con la ausencia del Valencia CF: 20.757 para cada club
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Otra semana clave para el Nou Mestalla: reunión a la vista
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El Valencia adelanta la Cremà
La Guerra con la Federación, las esperanzas depositadas en la Copa del Rey y la ausencia de respuesta en el tema Nou Mestalla marcan la semana que se fue. Me da miedo que fíe el club todo a una carta de ahí que la victoria en Elche sea tan importante en el aspecto anímico y por lo que a puntos se refiere.
Anhelo casi a diario para que el Valencia CF gane la Copa del Rey. Esto es fútbol, deporte, alegría e ilusión y no hay nada que llene más a los aficionados que la esperanza de un título y la felicidad desbordada por conseguirlo. No ha habido momento más feliz en mi vida deportiva que cuando el Valencia ganó la Copa en La Cartuja en el 99. Era el primer título en tantos años... El resto que mueve el deporte, lo admito, es secundario. El resto es artificio de segunda fila que sólo cobra fuerza cuando lo verdaderamente importante no está, pero que tampoco no se puede descuidar. Por eso, creo que estamos fiando todos demasiado la temporada a la Copa, desde la directiva puesta por Peter Lim hasta el primero de los aficionados y eso es un peligro si finalmente el Valencia no la gana. Es por eso que seguir ganando en Liga es clave para mantener la confianza por las nubes. Ganar llama a ganar.
Tener fe y esperanza en que se puede conseguir un título está bien -a un partido el Valencia CF le puede ganar a cualquiera-, pero no puede centrarse el club, su parroquia y su entorno solo en eso. Por ejemplo, no se puede tirar LaLiga Santander a falta de diez jornadas; como tampoco se puede olvidar la importancia de construir el Nou Mestalla (esperaba que esta semana las consellerias se juntaran para emitir su primer juicio y decir lo que había que subsanar en el proyecto como así anunciaron). El pim, pam, pum partidista de unos y otros y el silencio de la oposición me tiene alucinado con el asunto mientras los 80 kilos del CVC se enfrían en un banco madrileño. Incomprensible.
La Copa y la guerra con la RFEF
Tampoco se puede recrudecer la guerra entre la RFEF y el Valencia CF y airear los trapos sucios en comunicados cuando van a seguir teniéndose que soportar al menos hasta la siguiente Supercopa. Ahí no sé qué fue primero si el huevo o la gallina, pero lo que tengo claro es que, por mucho que tenga que defender sus intereses el club en esta guerra no tiene las de ganar. La Federación manda y puede tener consecuencias. ¿El ejemplo? Aún no han cobrado la Supercopa de hace tres años. Es una batalla que subyace en el gran conflicto Liga-RFEF y en el que varios clubs, entre ellos los de Mestalla, siempre han tenido claro que son de Tebas y no de Rubiales. No presentarse a la reunión del viernes es un error que sólo da armas al rival, por mucho que hayas avisado. El Valencia de ahora representa a una institución centenaria y a su afición y debe estar en Madrid Crearse enemigos más allá de los que uno ya tiene nunca fue una buena idea. Feliz semana.
David Torres
Delegado de ElDesmarque en València