Tatiana Pinto desata la locura con un golazo que suma una victoria merecida frente al Alavés

El Levante UD firmó una victoria de auténtica locura frente al Deportivo Alavés (2-1), tres puntos sumados de forma merecida, más que eso se podría decir, pero que no subieron al casillero de las granotas hasta el último suspiro después de un rosario de ocasiones y de disparos a la madera de todos los colores que le dieron emoción a la contienda hasta el final. Auñón adelantó a las vitorianas y, ya en el descuento, Andonova y Tatiana Pinto firmaron los goles del triunfo que vuelven a situar a las de Sánchez Vera en la parte alta de la clasificación.

El destino parecía que quería reírse de las azulgranas en los primeros compases del encuentro. Y es que, con una diferencia de menos de medio minuto, en el 9’ Alba Redondo y Andonova ya habían hecho que el balón besase la madera. La albaceteña al cabecear un centro medido (otro) de Antonia Silva al segundo palo y la de Macedonia del Norte en un reverso en el área y un zurdazo que terminó con la pelota en el travesaño. Luego, Estela disfrutó de un par de mano a mano con Jana en los que la portera babazorra salió victoriosa, uno detrás de otro. Las de Raúl Jaén dispusieron de su ocasión con un libre directo ejecutado por Gema que María Valenzuela, bien colocada, atrapó sin despeinarse.

El Levante UD pelea la victoria

En el segundo tramo del encuentro, las de Sánchez Vera no cesaron en su intento de adelantarse en el luminoso. Tras rematar defectuosamente, por suerte para las vascas, un balón metido en el área por Leire Baños, Alba Redondo volvió a estrellar el cuero con el poste tras un robo oportuno de Andonova. Era el 61’ y, cinco minutos más tarde, el jarro de agua fría en forma de gol de Auñón, que sí que acertó a colar la pelota en la escuadra. Ver para creer y más cuando el idilio entre esférico y postes iba ‘in crescendo’.

Tras sendos disparos rozando la portería de Antonia y Leire, la propia centrocampista vasca haría crujir por cuarta vez el palo. Y habría una quinta, pero no nos adelantamos a los acontecimientos. Con el reloj ya bailando sobre el 90’, Viola Calligaris colgaría un centro perfecto al área, donde Andonova esperaba para, esta vez sí, cabecear bien ajustado donde Jana no podría llegar.

Y, ya en el 95’, Mayra progresó por la izquierda, envió el balón a la frontal y Tatiana Pinto, sin pensárselo ni una milésima de segundo, soltaría un trallazo que, curiosamente, también dio al poste para repeler el esférico hacia el fondo de las mallas. La celebración, la imaginada, por cómo se dio la victoria y por volver a saborearla, de forma demasiado tardía para los méritos contraídos. Pero alegría al fin y al cabo.

Incidencias: Ciudad Deportiva del Levante UD. Jornada 1 (aplazada) de la Liga F.