¿Un proyecto llamado a estar arriba?

Lo que al principio de temporada se veía sólido y fiable se ha tornado en frágil y lleno de incógnitas. Desde aquel primer tropiezo en Santa Cruz de Tenerife en la cuarta jornada, el Real Valladolid no ha dejado de recibir un golpe tras otro que le hacen estar noqueado sobre la lona, siéndole imposible, de momento, poder levantarse. El equipo se está cayendo de forma incomprensible y empiezan a surgir las primeras dudas acerca del proyecto.

 
En la sala de prensa del Estadio Ciudad de Valencia, tras consumarse la quinta derrota consecutiva del conjunto blanquivioleta, Paco Herrera era cuestionado por la situación en la que quedaba "un equipo que estaba llamado a estar arriba". Antes de terminar la pregunta que derivaba en su futuro más próximo, el técnico se revolvía en el asiento y contestaba: "No no no no no... No estaba llamado a estar arriba. Hay 18 jugadores nuevos, ¿eh? 18... Cada uno de su padre y de su madre, y todos jovencitos. Es un proyecto que no sabemos qué puede pasar. Es el tercer equipo más barato de la categoría... Por nombre, se merece estar arriba, pero es un proyecto que se trataba de formar un equipo que fuera lo suficientemente competitivo para empezar a hacer algo nuevo".

Cambio de mentalidad

Lo que sí tiene claro el entrenador del Real Valladolid es que van a tratar de hacer todo lo posible para que esa falta de alma de la que hablaba pueda tener solución: "Trataremos de que sea entrenable y que el equipo cambie esa mentalidad, si verdaderamente es eso", puntualizaba, porque "utilizo esas palabras para intentar definir una situación que notas que pasa". "Es mi obligación buscar todas las armas que pueda para que eso no suceda y que el equipo compita de otra manera".