Mucho más que un aprobado: sobresaliente

Tras disputar, conjuntamente, 229 minutos hasta que el pasado domingo en la victoria (1-2) en el Nou Estadi de Tarragona, y solo frenados porque Alberto Guitián tenía que ser sustituido por un esguince de tobillo, la pareja entre el central cántabro y Álex Pérez dejaba un poso de tres encuentros consecutivos en los que el equipo, además de haber cortado la mala racha de resultados, firmaba tres victorias consecutivas que alimentaban su buen momento y su compenetración, aquella que solo se resumía hasta el duelo ante la AD Alcorcón en la clasificación copera de La Romareda.

 
Ahora, tras las tres titularidades consecutivas, ambos jugadores viven un momento diferente y, pese a la recuperación de Rafa López tras su lesión muscular y el regreso de Igor Lichnovsky de su concentración con Chile, ambos tienen opciones de repetir en el inminente duelo ante el Real Zaragoza. Todo porque el entorno blanquivioleta aprueba con muy buena nota su participación. Aprobar es hasta un término pequeño para hablar de la evaluación que ha tenido el equipo. Los lectores de ElDesmarque Valladolid no han dudado y han calificado el trabajo de esta pareja de sobresaliente, un término que puede parecer exagerado pero que se ajusta a la realidad de un dúo con solvencia, compenetración y resultados.

Más del 50%

Así, más de la mitad de los encuestados que han evaluado a ambos jugadores creen que su resultado ha sido brillante. Sin ningún voto suspenso en esta curiosa evaluación, la progresión crece sobre las posibles notas. Pocos les dan el aprobado, algunos más el bien, varios más el notable y la gran mayoría el sobresaliente. Desde casi el 53% que les premia con la nota más alta, el 40% les concede un notable, el 6% un bien y solo un 3% el aprobado.
Sin ningún voto negativo al resultado de los centrales titulares en los tres últimos partidos, el Real Valladolid tiene la oportunidad de repetir pareja de centrales para el próximo partido. Sería el cuarto encuentro y la opción de llegar a los 300 minutos solo interrumpidos por la entrada de Igor Lichnovsky al Nou Estadi al borde del descanso.