Un punto... y gracias
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La previa del regreso de Onésimo Sánchez a los Campos Anexos
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Balón de oxígeno tras la primera victoria ante el Cerceda
No termina de arrancar el Real Valladolid Promesas. Pierde poco, pero gana menos y, contra el CD Toledo, un rival que solo le sacaba cuatro puntos, lo volvió a demostrar en un partido marcado por la actuación arbitral. Sergio del Río Lozano cabreó sobre todo a los castellano-manchegos, que terminaron reclamando dos penaltis con los que podrían haberse llevado de los Campos Anexos su primera victoria a domicilio del curso.
De inicio Miguel Rivera salía con todo. Cumplida la sanción Luis Súarez y con problemas de lesiones en el resto de líneas, variaba su formación para dar cabida a Miguel de la Fuente por fin en punta. Dos delanteros ayudados en banda por Dani Vega y Santy Samanes, que esta vez jugaban a pierna cambiada. Y de inicio se notó. Los atacantes blanquivioleta parecían estar más acertados que en jornadas anteriores y llegaban al área mucho más sueltos. Fruto de ello se producían las primeras ocasiones del partido. El colombiano desaprovechaba un buen contragolpe e, instantes más tarde, Mario Robles enviaba alto un cabezazo tras un servicio del tudelano.
Onésimo Sánchez intentaba despertar a los suyos desde el banquillo y las pérdidas del Promesas hacían el resto, pero los visitantes no encontraban la forma de llegar a la meta rival. Cuando el juego se hacía cada vez más difícil de digerir y el encuentro empezaba a mostrar por qué los dos contendientes no estaban en su mejor momento, el conjunto verde asestaba un golpe a la moral pucelana. Un pase en profundidad hacia Héctor Figueroa era aprovechado por el punta para adelantar a su equipo ante la salida a la desesperada de Guille Lara.
Con al entrada de Jaime Alvarado, Mario pasando al centro de la defensa y Miguel intercambiando su posición con Santy Samanes, el filial regresaba con otra marcha tras el intermedio. Los blanquivioleta se encontraban a gusto. Tocaban, triangulaban y acababan las jugadas, su punto débil en la primera parte. En una de ellas el cuero le caía a Javi Pérez, que con un gran disparo con rosca desde la frontal, lo enviaba al larguero. La pelota golpeaba en el meta Jon Ander Felipe y se introducía en las redes. Era el empate y aún quedaba mucho por delante.
Heridos en su orgullo, los toledanos tenían el segundo en las botas de Jorge Ortí, pero Guille Lara lograba evitarlo con una gran intervención. A continuación llegaban las jugadas conflictivas por una mano dentro del área local en un córner y una patada sobre Alberto Castaño 'Canario', pero el colegiado decidía no señalar pena máxima en ninguna de las dos.
En plena ida y vuelta se producía la jugada desafortunada de la tarde. Roberto Corral y Jon Ander peleaban por un balón y terminaban chocando en la frontal. La peor parte se la llevaba el lateral vallisoletano, que después de casi cinco minutos sobre el césped, se veía obligado a ser retirado en camilla con collarín y enviado en ambulancia al hospital, a la espera de realizarle más pruebas. Esto dejaba frío al Toledo. Era el Promesas el que buscaba la victoria en los siete minutos de añadido. Luis Suárez tenía la gran opción de dar los tres puntos a los suyos, pero se entretenía cuando se plantaba solo ante el portero, y finalmente, ambos equipos se repartían un botín que parece escaso para unos y a otros en su lucha por salir de las posiciones conflictivas de la tabla.