Kiko Olivas, en El Sadar como en la piscina
La de Kiko Olivas con un gorro de natación tras sufrir un golpe en la cabeza fue unas de las imágenes que dejó el partido en El Sadar entre el Club Atlético Osasuna y el Real Valladolid. El malagueño fue valiente en una acción en la que Adrián López le golpeó con los tacos tras agachar Olivas la cabeza. Fue sancionada con falta, pero sorprendentemente no hubo tarjeta amarilla para el atacante asturiano.
Los servicios médicos del Real Valladolid procedieron a suturar la herida, pero la hemorragia llevó a los galenos a tomar la decisión de que Kiko ingresase de nuevo en el partido con un gorro como los que se utilizan habitualmente en las piscinas. No es la primera vez esta temporada que un jugador del Pucela sufre un percance durante un partido de este tipo, ya que Joaquín perdió varios dientes tras un golpe en el partido frente al Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez.
No cabe duda que el Osasuna no reparte caramelos precisamente,es un equipo que no se corta un pelo a la hora de meter el pie,ejemplo la contusión de Kiko Olivas fortuita para un jugador de estirpe como el,el trencilla que ha tenido un arbitraje muy discreto no sancionó todo lo que debía ¿mandamos a nuestros jugadores a jugar al futbol o la guerra?por favor que no somos supermanes somos superhombres,y eso se nota.....SIEMPRE PUCELA.....