Enorme decepción en el vestuario céltico

Tras un resultado tan contundente es difícil asimilar la derrota, las expectativas eran máximas, los jugadores creían en la final, estaban convencidos que de que se podría repetir el partido de Liga ante el Sevilla, pero no pudo ser, los de Emery golpearon con la precisión de un cirujano, no tuvieron que realizar un gran partido, solo esperar a que el Celta desnudase su defensa en busca del empate.

Así lo siente la plantilla del Celta, las caras largas y tristes con las que abandonaron el vestuario del Pizjuán denotaban un sentimiento de culpa, de haber fallado a una afición que ha creído y cree ciegamente en ellos. Así lo manifestaba Iago Aspas, "cada ocasión que fallamos, mazazo que nos han dado" explicaba el moañes, para inmediatamente acordarse de una afición que se ha quedado igual que tocada que los jugadores, "quiero pedir perdón a la afición, estamos muy jodidos" recordó el delantero.
"Dos balones seguidos a la espalda dejaron a Gameiro solo ante el portero y nos matan la eliminatoria", así resumía Aspas el partido, la misma idea que tuvo Berizzo, la mala transición en dos contras destrozó a un equipo que hasta ese momento estaba muy vivo como reconocía el canterano, "ellos han salido bastante bien, apretaron bastante pero los teníamos controlados, quintado el penalti no tuvieron muchas ocasiones en el primer tiempo, sólo a balón parado" afirmó.
Otro de los pesos pesados del equipo, Jonny Otto cargó contra ellos mismos, "la culpa es de los jugadores", dijo. "Hemos encajado tres goles en jugadas que no tendrían que haber llegado", se lamentó el lateral. Consciente de la misión casi imposible de remontar "va a ser muy difícil, muy complicado", el zaguero pidió recuperar el nivel que el equipo mostró al inicio del campeonato, "ahora hay que recuperar el juego de principios de temporada, va a ser muy complicado remontar, pero también hay que pensar en el encuentro de liga" reconoció.
Mallo pidió "salir con el cuchillo entre los dientes" en la vuelta, "la afición se lo merece" explicó. El marinense sabe que es un "resultado muy duro" pero como el mismo ha expresado "la esperanza es lo último que se pierde" aunque es consciente de que el equipo ahora se debe centrar en la liga. Mallo no quiso entrar a valorar la actuación arbitral pero dejo claro que "las heridas que tiene en la pierna el 'Tucu' son lamentables" fruto de la entrada que pudo suponer la oportunidad de empatar del Celta y en la que acto seguido anotó el Sevilla a la contra.
En la misma línea se manifestó Rubén Blanco, "el tanto antes del descanso nos dejó tocados y luego las contras de la segunda parte nos han matado" dijo, "estamos muy jodidos" manifestó el que hoy ha sido el mejor hombre del Celta en el campo.