El Celta se apunta a otra ronda en la Copa
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Partido con poca historia en Balaídos donde el Celta logró el pase a los cuartos de final ante un Valencia que nunca creyó en la remontada. En un aburrido choque, solo los detalles de Sisto y los goles logrados en la segunda mitad animaron al escaso público que se citó en Balaídos. El Celta cumplía con su misión y este viernes estará en el bombo de los cuartos de final.
Los primeros 45 minutos transcurrieron de manera muy cómoda para el Celta, salvo por el susto del primer minuto, los de Berizzo gozaron de las mejores ocasiones para cerrar de manera definitiva la eliminatoria en la cabeza y botas de un Rossi que no estuvo acertado. Se cumplía el guión previsto, el 1-4 era un resultado demasiado abultado para que los pupilos de Voro se lanzasen a por los cuartos.
Comenzó el choque con un remate de Vinícius que a punto estuvo de entrar por la escuadra de Sergio tras tocar en un defensa, esa fue la mejor y casi única ocasión del Valencia en la primera mitad. Para ver algo del Celta en ataque se tuvo que esperar hasta el minuto 21, Rossi remató de cabeza un buen centro de Lemos, el italiano se adelantó a Jiménez y conectó un buen disparo al que respondió Jaume con seguridad. De los de Berizzo los únicos que parecían aprovechar su oportunidad eran Pione Sisto, muy activo, y Señé, el resto se habían contagiado del lento ritmo del partido.
Rossi volvió a tener el primer gol en sus botas, Pione Sisto cabalgaba por el césped de Balaídos en una carrera de más de 50 metros y tras un amago partía a la zaga che para servir un balón escorado al delantero italiano, pero su remate de primeras era despejado por Domenech. Quedaban diez minutos para que Hernández Hernández pitase el fin de la primera mitad y los dos equipos volvieron al ritmo pausado y cansino que imperó durante estos primeros 45 minutos.
Se repetía la historia al comienzo de la segunda mitad, ya con Parejo sobre el campo, un remate desde el lateral del área de Medrán rozaba el larguero de la meta defendida por Sergio, de nuevo en el primer minuto de la reanudación. Cinco minutos después era Rafa Mir quien buscaba el tanto, acción a la que dio réplica Pione Sisto con una internada por la izquierda que acabó con un disparo con rosca que se marchó rozando el palo largo de Jaume.
Dos goles rompen la monotonía
El partido volvía a una fase de indefinición en la que el Celta se mostraba muy cómodo dejando pasar los minutos hasta que Rossi, en su tercera oportunidad, batía, con un disparo raso y colocado desde fuera del área, a Domenech. Con el tanto del delantero italiano Berizzo buscó proteger a Radoja e introdujo su primer cambio dando entrada al Chelo Díaz.
Pero el Valencia aprovechó su saque de mediocampo para lograr la igualada por parte de Vinícius que tras el tanto recogió la pelota y la mandó a la grada para enfado de una afición que empezó a gritar "A Segunda oe". Rossi quería el segundo y en una bonita acción personal, driblando a todos sus rivales estuvo a punto de lograr su primer doblete con el Celta, pero su remate con la puntera se marchó rozando el palo de un batido Domenech.
Los dos goles fueron lo poco destacable de este segundo tiempo, donde el Celta dejó pasar los minutos en medio del carrusel de cambios que acabó por romper lo poco que quedaba de juego. Pape disputaba su segundo partido consecutivo, una de las mejores noticias de la este jueves en Vigo, junto a las cabalgadas de un Sisto que se ha ganado más minutos con el equipo. Pione ponía el 2-1 en el marcador con una falta directa en el descuento que redondeaba su gran partido. El Celta cumplía el objetivo, estará este viernes en el sorteo de cuartos soñando con repetir las semifinales de la campaña pasada.