El Real Madrid sólo pudo hacer daño a balón parado

Ejercicio de fe de la defensa del Celta ante el Real Madrid. Nada se le puede reprochar al cuarteto defensivo que alineó Berizzo en el partido de vuelta de los cuartos de la Copa del Rey. Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia y Jonny aguantaron el empuje merengue durante los 95 minutos largos que duró el partido. El Real Madrid sólo pudo dañar a los celestes con su mejor arma, el balón parado.

En el resto de facetas del juego la defensa del Celta estuvo impecable, incluso en las acciones de estrategia los jugadores celestes superaron en muchas ocasiones a los merengues. Su mejor arma contra la mayor debilidad del Celta no fue suficiente para hacer hincar la rodilla al Celta. Una falta de Ronaldo, donde la barrera se abre lo justo para que Sergio no tenga tiempo a reaccionar supuso el primer tanto del Madrid.
Y con el 90 a punto de llegar otro tanto en una jugada de estrategia sirvió para ponerle más emoción a una eliminatoria que Balaídos daba por sentenciada. Lucas Vázquez lograba el 2-2 en otra falta a favor de los de Zidane, dos jugadas, dos pequeños lunares que no empañan la excelente labor de un equipo que supo contener a la constelación de estrellas del universo madridista. El Celta no tuvo la pelota, pero tampoco cedió al empuje del Real Madrid y apenas concedió ocasiones. Un gran ejercicio defensivo de un equipo que ya espera con ansia el sorteo del viernes.