Aspas huele el miedo en la sangre nazarí
Iago Aspas se reencontrará con uno de sus rivales predilectos, el Granada CF. El conjunto nazarí ha sufrido en sus carnes los envites del delantero del Celta de Vigo desde que ambos se cruzaron, por primera vez, en LaLiga SmartBank en la temporada 2010/11. Son ocho los goles anotados por Aspas al Granada en los 13 encuentro
Como está siendo una constante en las últimas temporadas los goles del moañés, que pelea por el Pichichi y el Zarra de esta temporada 2020/21, serán la base sobre la que se construyan las opciones de salvación de un Celta que marcha último en la clasificación con solo 7 puntos en 10 partidos.
A lo largo de esta década Iago Aspas y Granada se han visto las caras en 13 ocasiones, diez de ellas con el Celta y dos con el Sevilla. En esta docena de encuentros el delantero moañés ha logrado marcar ocho goles en siete partidos diferentes. En el último duelo, en el que el Celta jugó con dos hombres menos desde el minuto 29 por las expulsiones de Jorge Sáenz y Fran Beltrán, no pudo aumentar sus números.
El idilio de Aspas con el Granada comenzó en el primer partido en el que se enfrentaron, el 23 de octubre de 2010 cuando el Celta empató a un gol en Balaídos con el Granada en Segunda División. El resto de encuentros en la categoría de plata, tres, terminaron sin goles del delantero moañés.
Aspas se reencontraba con el gol en septiembre de 2012 en Los Cármenes pero el Celta caía 2-1 en el primer partido que jugaban con el Granada en LaLiga Santander. En el partido de vuelta, ya en Balaídos, Aspas repetía gol y los vigueses vencían 2-1.
Aspas fichaba por el Liverpool y un curso después, el 2014/15, se volvía a enfrentar al cuadro nazarí, pero enrolado en las filas del Sevilla. Dos partidos de Copa del Rey donde Iago marcaba un tanto más.
Ya de regreso al Celta Aspas marcaba cuatro goles en los tres siguientes duelos que se saldaban con tres triunfos celestes por 0-2, 2-1 y 3-1. El último partido en el que Aspas se midió al conjunto granadino estuvo marcado por la polémica aplicación de las entradas al tendón de Aquiles que provocó la expulsión al comienzo del partido de Jorge Sáenz y Fran Beltrán. El Granada venció por 0-2 ante un Celta con nueve jugadores casi todo el partido.