Una roja de VAR deja al Celta al borde del abismo

Una expulsión de VAR condenó al Celta de Vigo. Una roja directa a Gabri Veiga por un pisotón sobre Robertone dejó a los de Coudet con un hombre menos más de 60 minutos. Iba por delante el cuadro vigués gracias a un golazo desde la frontal de Veiga. No estaba jugando bien el cuadro vigués pero se adelantaba con una genialidad de su joven futbolista en una jugaba aislada. Todo cambió con uno menos. Aguantó bien el tipo el Celta hasta el descanso. Con la entrada de Franco Cervi y Tapia en la segunda mitad el equipo se echó atrás. Llegaron los goles del Almería en el primer cuarto de hora del segundo acto. Apenas pudo proponer nada el Celta con uno menos. Superado en la inferioridad los vigueses vuelven a caer en un partido donde la decisión de Del Cerro Grande fue determinante en el resultado, un 3-1, con el que el cuadro vigués sigue complicándose en la clasificación y deja a Coudet más cerca del abismo.

Dominio alterno en un primer cuarto de hora donde el Celta no pudo imponer su fútbol ante un efervescente Almería que llegaba con cierto peligro a la meta de Marchesín. Pedía el cuadro local dos penaltis por mano a Del Cerro Grande, también reclamaba uno Carles Pérez tras perder la pelota ante Srdjan Babic. Un disparo lejano por bando, de Robertone y Iago Aspas, ni siquiera encontraban portería. Sí la encontraba un testarazo de Leo Baptistao, en saque de esquina, que salvaba Óscar Mingueza casi en línea de gol. El lateral diestro salvaba a Marchesín de encajar un nuevo gol en el primer remate que le hacían entre los tres palos.

Sufría por bandas el Celta. Akieme y Mendes llegaban a línea de fondo sin apenas oposición. También lo había a balón parado. Con el paso de los minutos el dominio local era más evidente. No aperecía el cuadro celeste en ataque. Poco o nada de Carles Pérez, Óscar Rodríguez, Strand Larsen y Aspas. No le llegaban balones a los delanteros hasta que un centro mal gestionado por el equipo llegaba a las botas de Gabri Veiga. El porriñés, valiente como pocos, reventaba el balón desde la frontal. La pelota se iba directa a la meta defendida por Fernando. Tocaba en el larguero y se iba directo al fondo de las mallas sin que el meta almeriense nada pudiese hacer.

El Celta se ponía por delante en el marcador con un trallazo en el minuto 24. Poco le duro la alegría a los vigueses ya que Del Cerro Grande, tras consultar el VAR a petición de la sala VOR, expulsaba al canterano por un pisotón sobre Robertone. El centrocampista no puede evitar pisar al jugador del Almería. Del Cerro Grande lo considera un lance del juego pero la sala VOR solicita al árbitro madrileño que revise la jugada. Tras ver solo el momento del pisotón a cámara lenta, mientras Eduardo Coudet protestaba con vehemencia la revisión de la jugaba, el colegiado expulsaba a Gabri Veiga con una polémica roja directa por un pisotón tan claro como involuntario.

Se marchaba muy enfadado y llorando Gabri Veiga a los vestuarios. Tras celebrar su inclusión en la prelista de la selección española para el Mundial de Qatar y marcar un gol que oposita a ser el mejor de la jornada el canterano, muy afectado, le dio una patada a una bolsa de balones. Inmediatamente Carlos Domínguez, su compañero en el Celta B, se fue a arropar al porriñes. Juntos se fueron al túnel de vestuarios.

Le tocaba aguantar al Celta con un hombre menos. El dominio del Almería se acentuaba. Juntaban sus líneas los de Coudet para no sufrir. El técnico argentino se la jugaba sin cambiar una sola pieza aunque ponía a calentar a Renato Tapia. Rondó el área el cuadro dirigido por Rubi, sin embargo el Celta supo apretar los dientes. Tocaban los andaluces en tres cuartos. Leo Baptistao, Embarba y Robertone no eran capaces de superar la férrea defensa olívica. El Bilial Touré no era capaz de imponerse a Aidoo y Unai Núñez. Los vigueses se iban a lo vestuarios con ventaja, sabiendo que la segunda parte iba a ser un ejercicio de supervivencia con un hombre menos.

Solo aguantó siete minutos el Celta. Con Tapia y Cervi sobre el campo para reforzar el plan defensivo con el que Eduardo Coudet esperaba poder aguantar el chaparrón llegó el empate. Lazaro Vinícius, jugador pretentido por Luís Campos este verano, batía por bajo a Marchesín. Fallaba en la persecución Óscar Mingueza y Marchesín no se estiraba lo suficiente para atajar el disparo ligeramente cruzado del brasileño.

1-1 en el minuto 52. Pudo ser el 2-1 uno después si Baptistao no mandase a las nubes un remate sencillo ya en el área celeste. Se descosía la zaga viguesa. Replicaba Óscar Rodríguez con un remate ajustado al palo diestro bien atajado por Fernando. Incapaz de controlar al Almería no tardaría en llegar el 2-1. Con cierta dosis de fortuna De la Hoz batía a Marchesín desde fuera del área. Tapiaera el involuntario ayudante del gol local ya que la pelota tocaba en el peruano para desviar lo justo la trayectoria y engañar a Marchesín.

Con uno menos y con el marcador en contra buscaba el milagro el Celta. Un disparo desde más e 40 metros de Aspas intentando engañar a Fernando y un pase en profundidad de Óscar Rodríguez sobre Mingueza en la que el lateral pedía penalti eran las únicas noticias de los de Coudet en ataque. Muy cómodo el Almería dejaba pasar los minutos tocando y tocando en campo rival.

Tuvo la más clara el Celta en las botas de Fran Beltrán tras un preciso pase de Aspas. Al centrocampista madrileño se le hizo de noche ante Fernando. No señalaron fuera de juego los asistentes aunque el VAR hubiese invalidado el gol al estar Beltrán en fuera de juego. Dejó seguir el colegiado antes de pitarle una injusta mano a Aidoo casi en la línea del área. Se cerraba el esperpento arbitral con la señalización de un penalti de Franco Cervi sobre Akieme. Protestaba el Coudet la decisión arbitral. Finalmente era la sala VOR quien reclamaba la presencia del colegiado. Tras ver en la pantalla la jugada repetida rectificaba. Del Cerro Grande cambiaba su decisión tras considerar que Franco Cervi no derribaba con suficiente fuerza al defensa rival.

Se la jugó Eduardo Coudet con Pablo Durán y Gonçalo Paciencia para afrontar los últimos minutos en los Juegos del Mediterráneo. En un largo descuento de siete minutos el Celta apenas pudo acercarse a la meta de un Almería nervioso e impaciente. No llegó el gol celeste, sí lo hizo el del Almería. Eguaras marcó a placer en una jugada muy mal defendida por la zaga celeste en una acción individua de Dyego Souza. Un 3-1 que deja al Celta al filo del descenso y con Eduardo Coudet todavía más cerca del abismo.