Eguaras se 'disfraza' de mago para guiar al Real Zaragoza a la victoria

El Real Zaragoza venció (3-1) y fue muy superior a un Deportivo que tan sólo creó sensación de peligro tras el gol del empate de Mollejo. Un gol de Eguaras y dos asistencias del navarro fueron claves para la victoria local. Los de Víctor Fernández vencen y convencen y demostraron, una vez más, por qué es el segundo clasificado de esta LaLiga SmartBank. Todavía no conoce la derrota en este 2020 y el equipo no sabe lo que es ir perdiendo ni un sólo minuto en este nuevo año. Todos esto le convierte en el equipo más en forma de la categoría y ya suma 51 puntos, a tan sólo uno del líder, el Cádiz.

Tras el multitudinario recibimiento de la afición al bus y una vez, que La Romareda, con el cartel de no hay billetes, coreó al unísono el himno zaragocista, los hombres de Víctor Fernández tenían la mejor atmósfera posible para comenzar el choque. Todo comenzaba muy de cara para el conjunto aragonés. Apenas corría el minuto cinco de juego, cuando tras un saque de esquina, Iñigo Eguaras recibía el esférico en la frontal, y tras un quiebro se acomodaba y se sacaba un zapatazo, que desviaría ligeramente Nolaskoain para despistar a Dani Giménez y hacer el primero de la tarde. El municipal estallaba de alegría y la euforia en la parroquia aragonesa era palpable.

El guion del encuentro era el esperado. El Real Zaragoza tomaba el control del juego, mientras que los de Fernando Vázquez esperaban resguardados atrás a que los zaragocistas cometiesen fallos en las salida de balón. Dicho y hecho. La primera que tendrían los gallegos iría para dentro. Una contra del Dépor acababa en la banda derecha, donde estaba Ager Aketxe que se sacaba un centro milimetrado para que Mollejo peinase el esférico a la red de Cristian.

Eran los mejores minutos del Deportivo, que tras el gol del empate, había robado algo de dominio a los zaragocistas. Pero los de Víctor rápidamente se repusieron del golpe y volvieron a coger las riendas del encuentro. El equipo asediaba a los gallegos y forzaban un corner tras otro. De una de estas jugadas nacería el segundo del Real Zaragoza.

Era el minuto 32 cuando Soro sacaba en corto para Iñigo Eguaras, y este de primeras colocaba un centro perfecto para que Atienza, que entraba desde atrás perforase la meta de Dani Giménez. El central lo celebraba con rabia tras su error en el pasado encuentro ante el CD Mirandés.

El partido entraba en una fase más tranquila y el Real Zaragoza dominaba sin problema el encuentro. Tan sólo en una falta desde la frontal tuvo su segunda llegada de peligro, el conjunto visitante. Zapatazo con la zurda que repelía el larguero ante la mirada de Cristian que poco podía hacer si ese balón hubiese ido entre los tres palos.

La segunda mitad comenzaba con un cambio de cromos. Víctor decidía dar entrada a James Igbekeme y se retiraba el joven canterano, Alberto Soro. En el minuto 60 de encuentro llegaría una de las jugadas claves del encuentro. Burgui montaba la contra para el Real Zaragoza y el extremo pacense tras zafarse de Gaku forzaba la segunda amarilla del nipón y el Deportivo de la Coruña se quedaba con uno menos.

Tras la expulsión, el conjunto de Fernando Vázquez se venía abajo y esto lo aprovecharía como no, el killer del Real Zaragoza. Balón largo templadito de Eguaras a la espalda de Nolaskoain, que aprovechaba Suárez. El colombiano robaba y en el uno contra uno ante Giménez no perdonaba y hacía el tercero de la tarde.

La Romareda cantaba: ¡Volveremos, volveremos! y la afición disfrutaba del juego de su equipo. Víctor movía ficha para dar descanso a Suárez, que venía de sufrir un edema oseo y era duda para el partido de hoy. El estadio en pie despedía al colombiano y en su lugar entraba Álex Blanco. El último cambio en las filas zaragocistas sería el de Burgui, el pacense se retiraba ovacionado del estadio y en su lugar entraría Miguel Linares.

El colegiado del encuentro señalaría tres minutos más de añadido, pero el marcador no se movería y el Real Zaragoza se haría con tres puntos, que le ayudan a aumentar su distancia con sus perseguidores. Tras los pinchazos del Almería y Cádiz, el Real Zaragoza se sitúa con 51 puntos a tan sólo uno de los gaditanos y ya le saca cuatro al conjunto almeriense.