Samuel Galán: "Me encuentro anímicamente bien y sin rencor ninguno"
Samuel Galán, el futbolista del Alhaurín de la Torre B, que fue agredido al final del encuentro que disputaron el pasado Domingo de Ramos El Palo y el conjunto de la localidad malagueña, y que a punto estuvo de costarle la vida, indicó hoy que se encuentra "anímicamente bien y rencor ninguno".Galán, ofreció una rueda de prensa en el estadio de Los Manantiales de Alhaurín de la Torre (Málaga), donde explicó cómo se encuentra tras la agresión que sufrió por dos jugadores de El Palo. "Prefiero olvidarlo y seguir con mi vida", dijo.
Samuel Galán, a la conclusión del encuentro de Tercera Regional Andaluza, que ganó El Palo 1-0, tuvo un altercado con un futbolista del conjunto paleño y otro de ellos, el presunto autor, que no estaba convocado, bajó desde la grada y le asestó dos puñaladas, una en el torax y otra cerca del corazón. "Lo primero que se me vino a la cabeza fue por qué estoy aquí" en el Hospital Regional Carlos Haya, donde fue operado de urgencia.
"Sabía que había pasado algo, pero no sabía el qué", agregó Galán, de 24 años, que estudia para vigilante de seguridad y entrena a varios equipos de la cantera del Alhaurín de la Torre. "Quiero volver a entrenar cuando me digan los médicos", aunque "poco a poco, aún queda", destacó.
El futbolista, cuyos presuntos agresores están en prisión preventiva sin fianza, está orgulloso de las muestras de cariño. "La que no me ha fallado es mi familia, mis amigos, ha sido duro para ellos", indicó el jugador que hoy vio un vídeo de los jugadores del equipo contrario deseándole una pronta recuperación e interesándose por su estado. "Se lo agradezco", respondió.
Dice no acordarse de sus agresores. "No tenía ningún trato con ellos, ni me acuerdo del partido de ida" aclaró Samuel, que aseguró que hubo durante el partido rifirrafes normales. "No sé por qué (lo hicieron). Cada uno es consciente de lo que hace".
Pide "justicia", pero señala que no es su "problema" y se mostró seguro de que no le quedarán secuelas "psicológicas". "Soy fuerte por dentro y por fuera, creo que no", aunque reconoció que, cuando está solo en su casa "dándole vueltas", piensa que estuvo a punto de "no ver más a nadie", porque en el hospital "no te das cuenta de nada".