La lesión de Sanabria vuelve a abrir las puertas a Álex Alegría
La lesión del delantero paraguayo Arnaldo Antonio 'Tonny' Sanabria, que estará un mes alejado de los terrenos de juego por una rotura en su cuádriceps derecho, volverá a abrir las puertas de la titularidad del Real Betis al canterano Álex Alegría como ya hizo en los primeros compases de esta temporada.Álex Alegría, de 24 años, se convirtió en una de las revelaciones del primer tramo de la temporada en el Real Betis tras ser repescado después de su cesión al Numancia, y empezó a contar para el uruguayo Gustavo Poyet a partir de la tercera jornada después de que se lesionara Tonny Sanabria, que empezó la liga de titular.
El paraguayo, por el que el Betis pagó al Roma unos seis millones de euros por la mitad de su pase, partía con ventaja sobre las otras opciones para acompañar al incombustible Rubén Castro, las novedades del ucraniano Roman Zozulya y el hispanoargentino Matías Nahuel, y Álex Álegría era el que menos papeletas parecía tener.
Sin embargo, su buena pretemporada hizo que Poyet empezara a tenerlo muy en cuenta y, desde la lesión de Sanabria, el delantero de Plasencia agarró la titularidad y jugó una decena de partidos en los que marcó dos goles, aunque luego dejó de contar para el entrenador charrúa y desapareció de las alineaciones pese a que el Real Betis había 'amarrado' su renovación hasta junio de 2021.
La nueva lesión de Sanabria el pasado domingo ante el Leganés, propició que Alegría saliera al 'Benito Villamarín' en el minuto 35 del partido y tuviera, entre otras acciones, la destacada del segundo gol de los verdiblancos, en el que fue el autor del pase al italiano Cristiano Piccini.
Ésta, la de recibir, bajar el balón y darle seguro a uno de los suyos, es una de las principales virtudes de este espigado delantero de 1'89 metros y 82 kilos de peso que, pese a partir en desventaja en la pretemporada, ha sabido esperar para aprovechar sus oportunidades, tanto con Poyet como, ahora, con Víctor Sánchez.
El técnico madrileño se refirió al plasentino al término del partido ante los 'pepineros' y señaló que no le va a pedir "que tenga la explosividad de Sanabria porque no es una característica suya, pero tiene otras muchas cualidades que son espectaculares y ayudan mucho al equipo".
Con la ficha fija del goleador Rubén Castro, el ataque del Betis cuenta con las opciones de Alegría, el ucraniano Román Zozulya y el hispanoargentino Matías Nahuel, aunque estos dos últimos apenas han contado para Poyet ni Víctor, quien no se plantea variar su forma de juego por la lesión de Sanabria.
"Para nada. Álex Alegría no tiene las mismas características que Sanabria, pero del mismo modo que Rubén Castro tiene las suyas o Nahuel o Zozulya. Todos son absolutamente compatibles entre ellos, lo que tratamos con nuestra forma de jugar es aprovechar las virtudes de todos", reflexionó Víctor.
Alexander Alegría llegó al Betis desde el Cacereño, de Segunda B, para enrolarse en el filial verdiblanco en la campaña 2012-13, cuando sólo tenía 19 años.
Pronto se erigió en una de las figuras del Betis B, con el que marcó trece goles en la liga 2014-15, lo que le sirvió para debutar en marzo de 2015 con el primer equipo bético frente al Mirandés, en Segunda División y de la mano del entonces técnico Pepe Mel.
Al final de esa campaña, Alegría amplió su contrato hasta 2017 con el Betis antes de ser cedido al CD Numancia, equipo con el que logró doce goles en la Liga Adelante la pasada temporada y del que fue repescado en ésta para el primer equipo verdiblanco.