Un exfutbolista defraudó 15 millones a 800 inversores con una estafa piramidal
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El exfutbolista del Alcorcón Raúl Cano defraudó alrededor de 15 millones de euros a al menos 774 personas mediante una estafa piramidal en la que les llegaba a prometer un beneficio de hasta el 50 por ciento del dinero invertido.
Se trata de una de las estafas de tipo piramidal más importantes investigadas en los últimos años en España y que arrancó en noviembre de 2015, cuando la empresa ARC, fundada por Cano y que se dedicaba aparentemente a la inversión en el mercado de futuros, en concreto en divisas, empezó a captar a sus primeras víctimas.
El sumario ha sido secreto hasta esta semana, que ha sido facilitado a las partes y al que ha tenido acceso Efe. En él se recogen los resultados de la investigación, con informes policiales, declaraciones de trabajadores de ARC y resultados de los registros.
Cano, que fue detenido el pasado febrero y puesto en libertad después, contrató a varias personas -algunas de las cuales luego le denunciaron- para conseguir clientes y logró así unos 15 millones de euros.
Ese dinero se fue ingresando en dos cuentas desde las que se ordenaron traspasos a otras que la Policía está investigando, con destino Reino Unido e incluso las Islas Caimán.
La causa la lleva el juzgado de instrucción 10 de Madrid, aunque algunos afectados (ya han denunciado unos 500) han pedido a la Audiencia Nacional que se quede con la causa, como las más de 200 víctimas que representa el despacho Durán&Durán Abogados.
En los informes se detallan las cantidades que ingresó ARC en dos cuentas corrientes y que suman unos 17 millones de euros, de los que, según ha explicado a Efe el abogado de decenas de afectados, solo se ha devuelto alrededor del 5 por ciento.
Cano creó una página web promocionando sus inversiones, de la que facilitó una clave a cada uno de los estafados donde podían consultar el jugoso beneficio que le estaba dando su dinero, unas supuestas rentabilidades que iba pagando con los fondos que iban ingresando nuevos clientes.
Además, decidió gastar parte del dinero en patrocinar a su antiguo club de fútbol (pagó al Alcorcón al menos 50.000 euros) y en alquilar, en octubre de 2016, un palco del Santiago Bernabéu para uso personal y de los clientes.
Unos de los denunciantes es una empleada que contrató Cano en el verano de 2016 para que llevara las nóminas y que narra cómo su primera impresión fue "desoladora porque no había ni un solo archivador".
La mujer cuenta en un escrito que cada fin de semana Cano le enviaba la supuesta rentabilidad de la semana y que ella se la trasladaba a los clientes, pero en marzo de 2017 empezaron a pedir el rescate de sus fondos y el ambiente estaba "cada vez más caliente".
Ese mes, la mujer relata que Cano le puso un mensaje "como si se fuera a intentar suicidarse e intentar matar a su familia, despidiéndose", pero añade que le consiguió calmar, lo que no impidió que ella, según cuenta, comenzara a tener crisis de ansiedad.
"Los comerciales se empiezan a poner muy nerviosos" y entonces Cano sacó un nuevo producto en el que garantizaba a los clientes un 10 por ciento mensual de bonificación por invertir en lo que llamó ARC Bank, una supuesta entidad bancaria que la CNMV prohibió operar en abril, ante lo que, relata la trabajadora, "saltaron todas las alarmas".
Los trabajadores de ARC empezaron entonces a dejar la empresa y Cano intentó conseguir socios que metieran dinero, unos socios que en junio acudieron a la oficina de ARC amenazando con ir a casa de Cano "o al campo del Alcorcón con pancartas".
Ese día, Cano mandó a la oficina "a un señor con pistola y a otro con un puño americano" para hacer frente a los socios estafados. Lo que siguió fue, según la empleada, la publicación en Internet de una plataforma de afectados y la difusión de que ARC robaba a sus clientes, ante lo que ella rogó al exfutbolista que la despidiera.
"El estado físico, psíquico y emocional en el que me encuentro es patético, las amenazas por parte de clientes son diarias, vivo bajo un tratamiento farmacológico muy fuerte y no consigo descansar ni un minuto, ya no puedo más", acaba relatando la mujer.