La tercera temporada de "Bloodline" será la última
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Tras la renovación de Bloodline por una tercera tanda de diez episodios el pasado julio, Netflix acaba de anunciar que ésta será la última de la intensa saga familiar de los Rayburn, algo que no sorprende especialmente si tenemos en cuenta que nunca se ha encontrado entre los productos ni más populares ni más vistos de la empresa. La decisión viene dada antes durante la pre-producción de los episodios, así que no se puede hablar propiamente de una cancelación.
Creada por el trío Todd A. Kessler & Glenn Kessler & Daniel Zelman, que ya nos dejaron la maravillosa Daños y perjuicios (2007-2012), Bloodline sigue la complicada relación familiar de la familia Rayburn, residentes en los Cayos de Florida y cuyo mundo se revuelve con el regreso de la oveja negra del clan, Danny, que tiene la intención de desvelar los secretos familiares. Su lento ritmo y muy autorreferencial narrativa, así como su caluroso ambiente y tono de thriller, son sus rasgos más distintivos, aunque al que arriba firma nunca logró engancharle, abandonando finalmente su visionado tras 17 de los 23 capítulos emitidos hasta la fecha.
El reparto principal lo componen Kyle Chandler, Ben Mendelsohn, Linda Cardellini, Norbert Leo Butz, Jacinda Barrett, Jamie McShane, Enrique Murciano, la oscarizada Sissy Spacek o Katie Finneran y los fichajes de la segunda temporada John Leguizamo y Andrea Riseborough. Chandler y Mendelsohn han sido dos veces nominados al Emmy por su trabajo, y de hecho podrían ganar este domingo y engrosar la lista de premios de Netflix.
No vamos a entrar aquí en spoilers ni a contar los jugosos giros de la serie, que ha resultado muy valiente con algunas de sus decisiones narrativas y su negativa a hacer simpáticos a los personajes, así como la idea de hacer que actores jóvenes interpreten tanto a padres como a hijos en la misma edad, pero Netflix debe ser honrada por darle al equipo la posibilidad de despedir la trama como deseen, teniendo en cuenta además el considerable cliffhanger que cierra la segunda temporada. No hay fecha de estreno, pero se espera que sea durante el segundo trimestre de 2017.
Es la cuarta serie de Netflix que finaliza, tras cancelar la co-producción Lilyhammer (2012-2014), seguir un método similar con Hemlock Grove (2013-2015), cuya tercera temporada también se convirtió en la última antes de rodarse, y despedir tras dos tandas la serie infantil Niño rico (2015). Los creadores habían dicho que pensaban en unas cinco o seis temporadas de duración si todo, así que tendrán que adaptar su plan finalmente a una historia contada en 33 partes.