Noventa años de estrellas en LaLiga: hitos de la explosión de la mejor liga del mundo
LaLiga celebra su 90ª temporada en esta campaña 2020/21. En concreto, este fin de semana se cumple la efeméride de una competición que tuvo que parar tres años por culpa de la Guerra Civil española. En todos los países del mundo, de un lado a otro del planeta, no hay quien no haya oído hablar de LaLiga, del Real Madrid o de Lionel Messi. Es un fenómeno global que trasciende más allá del fútbol y del deporte. Pero, ¿qué ha llevado a LaLiga a convertirse en uno de los referentes del deporte a nivel mundial? ¿Ha sido su gestión? ¿Su competitividad? ¿Las grandes estrellas? ¿Por qué atrae a millones de espectadores en todo el mundo?
Más que hablar de una causa principal de la que emanan las demás, debemos hablar de muchos factores que se entrelazan. Desde el Real Madrid de los 50, que triunfó en Europa con mano de hierro, hasta el FC Barcelona de Johan Cruyff, reconocido estilísticamente en todo el globo, sin olvidarnos de aquella mítica final del Atlético de Madrid ante el Bayern Múnich o el Valencia CF de Rafa Benítez, finalista dos campañas consecutivas. Más recientemente, equipos como el Atleti de Simeone, el Sevilla FC de Monchi, el Villarreal CF o el Athletic Club han dejado su impronta, de una forma u otra, en el panorama europeo. Sin olvidarnos, por supuesto, del duelo entre Cristiano Ronaldo y Leo Messi, o de José Mourinho y Pep Guardiola. No obstante, hay que remontarse incluso más atrás para entender por qué LaLiga, tras 90 años de historia, sigue siendo referente mundial.
A continuación repasaremos la historia del fútbol profesional en España, desde su surgimiento hasta nuestros días, para tratar de arrojar luz a estas preguntas.
Década de 1920: nace el primer brote de LaLiga
En la segunda mitad de 1928 se llegó a un acuerdo para el nacimiento del Campeonato de Liga. Lo que conocemos hoy como LaLiga Santander. Y que en estas 90 temporadas ha evolucionado hasta cotas inimaginables a principios del siglo pasado. Diez equipos fueron los fundadores del Campeonato de Liga al fusionarse en 1928 los dos torneos preexistentes, y con una única edición de vida cada uno: la Unión de Campeones y la Liga de Clubs. El primero, formado por Athletic Club de Bilbao, FC Barcelona, Real Madrid, Real Sociedad, Arenas de Getxo y Real Unión de Irún. El segundo, compuesto por RCD Espanyol de Barcelona, CE Europa, Racing de Santander y Athletic de Madrid (que posteriormente cambió su nombre a Atlético de Madrid, y que nació como filial del club vizcaíno).
El primer campeón de Liga fue el FC Barcelona, con Platko y Samitier en sus filas. Curiosamente, el equipo blaugrana, que también fue el menos goleado de la Liga, fue líder sólo en la última jornada (25 puntos), por delante del Real Madrid (23). La Real Sociedad tuvo el honor de ser el equipo más goleador del primer campeonato (46 tantos).
Década de 1930: el Athletic gobierna con mano de hierro
El gran dominador en esa primera década fue el Athletic Club, que fue campeón en cuatro ediciones (1930, 1931, 1934 y 1936), además de ser subcampeón en otras dos ocasiones más. Entre sus filas, jugadores históricos como el portero Blasco, y una delantera mítica en Bilbao que precedió a la de los ‘mosqueteros’: Lafuente, Iraragorri, Bata, Chirri y Gorostiza.
Además del Athletic, el otro gran equipo de la época fue el Real Madrid de Zamora, Ciriaco, Quincoces y Luis Regueiro. Los merengues ganaron dos títulos (1932 y 1933), además de ser subcampeón en otras cuatro temporadas más. Dado que el campeonato se interrumpió entre 1936 y 1939 debido a la Guerra Civil, sólo hubo un campeón más en esa década. Y fue el Real Betis, que conquistó en 1935 el que hasta ahora sigue siendo su único título de Liga.
Como curiosidad, en 1934 se amplió el campeonato a 12 equipos. Y fue en 1931 cuando se vivió la que sigue siendo la mayor goleada de la historia de la Liga: Athletic Club 12-1 FC Barcelona.
Década de 1940: del Athletic Aviación al Barça y el Valencia
Tras la Guerra Civil se formó el germen de lo que hoy día conocemos como el Atlético de Madrid. En 1939 el Aviación Nacional se fusionó con el Athletic de Madrid para formar el Athletic Aviación. De la mano (nunca mejor dicho) de Ricardo Zamora en los banquillos, los Benavent, Aparicio, Gabilondo y Pruden, entre otros, se alzaron campeones de LaLiga en dos temporadas consecutivas: en 1940 y 1941. Tras aquel título, el Barcelona y el Valencia se repartieron la mayor parte del pastel.
No en vano, el cuadro valencianista triunfó en los años 1942, 1944 y 1947, mientras que los barcelonistas levantaron los trofeos de 1945, 1948 y 1949. En las filas del equipo ché formaba la mítica 'delantera eléctrica', también conocida como ‘la traca’: la componían Epi, Amadeo, Mundo, Asensi y Gorostiza.
En aquella época también salieron victoriosos el Atlético de Bilbao, en 1943 (que tuvo que castellanizar su nombre por ley, que prohibía nombres que no fueran castellanos) y el Sevilla, en 1947. Los vascos alzaron el quinto campeonato de su historia, con jugadores como Iriondo, Venancio, Panizo, Zarra y Gainza, 'los Mosqueteros'; por su parte, para los sevillistas supuso su primer y, hasta ahora, único título de LaLiga. Y lo hico merced a una victoria frente al Barcelona en la última jornada, con jugadores memorables como: Busto, Joaquín, Villalonga, Alconero, Antúnez, Eguiluz, López, Arza, Araújo, Herrera y Campos.
Década de 1950: del Madrid de Di Stéfano al Barça de Kubala
La década la arrancó venciendo el Atlético de Madrid, que se alzó con los títulos de 1950 y 1951. También ganó un título el Athletic Club, en 1956. Sin embargo, si por algo se recordará la década de los años 50 fue por uno de los mayores duelos personales de la historia del fútbol.
Antes del Cristiano Ronaldo contra Leo Messi, LaLiga gozó de duelos históricos entre futbolistas legendarios. Uno de ellos es el de Alfredo Di Stéfano y Ladislao Kubala. La primera gran muestra de una rivalidad que marcó un antes y un después en la historia del fútbol español. No en vano, el Barcelona se alzó con los títulos de 1952 y 1953. Sin embargo el Real Madrid, tras la llegada del astro argentino, campeonó en 1954, 1955, 1957 y 1958, tras 20 años sin acariciar un título liguero.
Eso sí, ambas estrellas estaban rodeadas de algunos de los mejores jugadores de la época: a Kubala en el barcelona lo acompañaban César, Basora, Moreno o Manchón, mientras que Di Stéfano estaba escoltado por Miguel Muñoz, Zárraga, Durán, Rial, Mateos o Gento, entre otros, a los que se unieron astros de la talla de Férenc Puskas o Raymond Kopa. Una generación que levantó las cinco primeras ediciones de la Copa de Europa (entre 1956 y 1960), un hito nunca más visto desde entonces.
Por su parte el Barça triunfó en 1959 y 1960, con grandes jugadores como Evaristo, Tejada, Olviella, Gensana y, sobre todo, Luis Suárez, el único Balón de Oro español, y Ramallets. Con helenio Herrera en el banquillo, los culés recuperarían el cetro de LaLiga, aunque no por mucho tiempo.
1960-70: casi una década teñida de blanco
Si la década de los años 50 había finalizado con dos títulos consecutivos para el FC Barcelona, la realidad es que no fueron nada más que un breve paréntesis en el dominio blanco que quedó instaurado desde la llegada de Alfredo Di Stéfano al Real Madrid. Los blancos redoblarían su dominio con nada menos que ocho títulos, y de manera prácticamente incontestable: cinco consecutivos de 1961 a 1965, y otros tres más consecutivos, de 1967 a 1969. Un balance histórico, especialmente el de los cinco seguidos, que aún ostenta el récord en la historia de LaLiga hoy en día.
La generación de Di Stéfano y Puskas tuvo un reemplazo generacional impecable con Gento como hilo conductor. Primero dio paso a los Amancio y Grosso; poco después, al ‘Real Madrid ye-ye’ de los Pachín, Pedro de Felipe, Sanchís, Pirri, Zoco y Velázquez. Esa hegemonía sólo pudo romperse en 1966 por el Atlético de Madrid, con Luis Aragonés como referente y goleador. De hecho, el club blanco aumentó su diferencia de títulos con el resto de competidores y, aún a día de hoy, sigue siendo el equipo con más títulos de LaLiga en sus vitrinas.
1970: el eco de Di Stéfano y Aragonés resuena ante Cruyff
La tendencia de los años 60 tuvo su continuidad en los años 70. El Atleti se proclamó campeón en 1970 y el Valencia, curiosamente con Alfredo Di Stéfano en el banquillo, se alzó campeón en 1971; desde entonces, el Real Madrid volvió a mostrar su hegemonía, con los rojiblancos como el principal rival. Aquel fue el germen de otra rivalidad histórica, cargada de tensión y alto voltaje.
Los blancos conquistaron nada menos que otros seis títulos: 1972, 1975, 1976, 1978, 1979 y 1980. Una década en la que emergieron jugadores como Camacho, Pirri, Del Bosque, Juanito o Santillana, entre otros. El Atlético de Madrid, por su parte, se llevó las Ligas de 1970 (rompiendo así con una racha de tres títulos consecutivos del Real Madrid), 1973 y 1977. El nexo común entre los dos primeros títulos rojiblancos, y también el de 1966, fue Luis Aragonés.
Una figura capital en la historia de la Liga tras 41 temporadas y, sobre todo, en el Atlético de Madrid. Primero, como jugador, sigue ostentando el récord de goles, con 172 tantos. Y después, como entrenador, el ‘Sabio de Hortaleza’ ostentó el récord con más partidos dirigidos. Hasta la llegada de Diego Simeone, retuvo también los récords de títulos y partidos ganados en Liga como rojiblanco. Eso sí, sigue siendo el entrenador con más partidos dirigidos en la historia de la Liga: 757, entre Atleti, Real Betis, Barcelona, Espanyol, Sevilla, Valencia, Real Oviedo y Mallorca.
Johan Cruyff, una parte crucial de la historia de LaLiga
El campeón en 1974 fue el FC Barcelona de Johan Cruyff, uno de los grandes referentes en la historia del equipo culé, de LaLiga y del fútbol mundial. Irónicamente, apenas pudo ganar un único título liguero durante su etapa como jugador en una plantilla donde también destacaban Hugo Sotil, Carles Rexach o Asensi.
Pese a ello, ‘El Flaco’ dejó una huella imborrable durante sus años en España, coincidiendo con dos de sus tres Balones de Oro, y su estelar actuación en el Mundial de Alemania, liderando a la ‘Naranja Mecánica’, así como en la Eurocopa de 1976. En LaLiga todavía se recuerdan el histórico 0-5 en el Santiago Bernabéu y su gol de espuela en el aire al Atleti.
En esta década, la Liga se amplió a 18 equipos (1971). Además, se admiten ya dos cambios con libertad desde 1969 y aparecen las tarjetas: entre 1970 y 1976 fueron blancas y rojas, curiosamente. Después pasaron a ser amarillas y rojas como en los demás países.
1980: el resurgir del futbol vasco y la Quinta del Buitre
La racha de tres títulos consecutivos del Real Madrid (1978-80) se rompió en 1981 por la Real Sociedad. El equipo txuri-urdin no había ganado hasta el momento ningún título aún, y ganó dos Ligas consecutivas en 1981 y 1982, con jugadores como Zamora, López Ufarte, Satrústegui, Larrañaga, Górriz y Arconada. Curiosamente, al dominio de la Real Sociedad le sucedió el del Athletic de Bilbao, que volvió a ganar dos ligas consecutivas, en 1983 y 1984, tras 27 años sin levantar una. Y lo hicieron Javier Clemente en el banquillo y Andoni Zubizarreta en la portería. El meta sigue siendo, a día de hoy, el jugador con más partidos en la historia de LaLiga (622).
En 1985, el FC Barcelona se proclamó campeón de Liga, rompiendo así una sequía de 11 años, desde los tiempos de Cruyff. Curiosamente, fue campeón apenas un año después de que Maradona dejara la Ciudad Condal. Irónicamente, uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos no pudo ganar el título de LaLiga en los dos años que militó con los blaugranas (1982-84), pese a dejar un legado de acciones irrepetibles. E incluso, una ovación memorable por parte de la afición del Santiago Bernabéu, casa de su eterno rival.
Sea como fuere, a partir de ahí, el Real Madrid volvió a imponer su hegemonía, y lo hizo gracias a una generación de canteranos irrepetible: la ‘Quinta del Buitre’, con Emilio Butragueño, Míchel, Sanchís, Martín Vázquez y Pardeza.
Acabaron marcando una época, no sólo por su extenso palmarés, sino también por su descaro, su osadía y su fútbol alegre. El Real Madrid de la "Quinta del Buitre" impuso su hegemonía durante 5 años consecutivos: 1986, 1987, 1988, 1989 y 1990, igualando así la mejor racha de títulos. En 1990, los blancos batieron incluso el récord de goles en una sola temporada con 107 tantos -que estuvo vigente hasta 2012-, 38 de los cuales fueron de Hugo Sánchez (todos al primer toque), quien igualó así el récord de goles en una temporada del mismísimo Telmo Zarra, vigente desde 1951. Además, ganó también dos Copas de la UEFA consecutivas, extendiendo su poderío a Europa.
1984: el nacimiento de LaLiga
Fuera de los terrenos de juego, la década de los años 80 viene marcada por la ampliación definitiva del campeonato a 20 equipos (en 1987). Pero, sobre todo, queda decisivamente marcada por la fundación de La Liga de Fútbol Profesional (LaLiga) en 1984, pues desde ese momento y hasta el día de hoy se encarga de la organización y gestión de las competiciones nacionales, sustituyendo a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF),
1990-95: Johan Cruyff, víctima y verdugo de la 'Quinta'
El FC Barcelona decidió apostar en 1988 por Johan Cruyff como su nuevo entrenador, después de tres fructíferos años en el banquillo del Ajax. Un momento que cambiaría la historia reciente del club blaugrana, entonces sumido en una crisis institucional. Encontró en el holandés el maná que le llevó a convertirse en el referente mundial que es hoy en día por su fútbol total.
En 1991 el FC Barcelona de Cruyff logró romper el dominio merengue, dando así además inicio a la mejor racha de su historia, con cuatro títulos de Liga consecutivos: 1991, 1992, 1993 y 1994. Y además, consiguiendo en 1992 la primera Copa de Europa de su historia, con el actual entrenador Ronald Koeman marcando el gol de la victoria. Pasaría a la historia como el ‘Dream Team’, con jugadores como Guardiola, el campeón del mundo Romario, Laudrup, Zubizarreta y el Balón de Oro Hristo Stoichkov.
Curiosamente, dos de esos títulos estuvieron en las manos del Real Madrid, que llegó líder a la última jornada en 1992 y 1993, pero perdió sendos encuentros ante el CD Tenerife, cediendo así la copa al FC Barcelona prácticamente sobre la línea de meta. Y en 1994, también ganó el título en el último minuto del campeonato, literalmente, merced a un penalti que falló Djukic para el RC Deportivo de La Coruña y que podía haber hecho campeón al equipo gallego (recordado como ‘SúperDepor’). A pesar de ello, nadie puede discutir la hegemonía culé en esos años, ni el legado futbolístico que dejaron en LaLiga.
1995-2000: llega la 'Liga de las Estrellas'
El FC Barcelona demostró haber encontrado la senda del éxito ganando otros dos títulos más unos años después y de manera consecutiva: 1998 y 1999. Louis Van Gaal estaba en el banquillo y sobre el césped jugadores como Kluivert, Luis Enrique, los hermanos De Boer y dos Balones de Oro: Luis Figo y Rivaldo.
Entre medias de esos seis títulos blaugranas se colaron los dos grandes equipos de Madrid. El Atlético de Madrid de Radomir Antic logró el doblete en 1996 (Liga y Copa), después de casi 20 años sin ser campeón de Liga. En sus filas, una generación memorable: Caminero, Pantic, Penev, Kiko y Simeone.
Y el Real Madrid se llevó los títulos de 1995 y 1997. Especialmente relevante fue el segundo, y es que en 1996 se produjo uno de los cambios más significativos en la era moderna de la Liga. Por un lado, por la ley Bosman no se consideraba ya extranjeros a los jugadores europeos y en la Liga se estableció un cupo de tres extracomunitarios por equipo, lo que abrió las fronteras del fútbol en el Viejo Continente de par en par.
Además, en España coincidió con la llegada de una fuerte inversión proveniente de las televisiones privadas, lo que significó un auténtico ‘boom’ de la Liga en el mundo, que en esos años pasó a ser conocida como la ‘Liga de las estrellas’. Y es que, precisamente en 1996, el mercado de fichajes fue literalmente explosivo: Ariel Ortega, Claudio López, Romario, Rivaldo, Lizarazu, Rubén Sosa, Finidi, Kily González… todos estos futbolistas internacionales llegaron al campeonato español ese verano.
2000-2005: dos actores invitados a la era de los 'Galácticos'
El nuevo milenio llegó con la promesa de una superproducción en manos de Florentino Pérez. No obstante, el Dépor de Javier Irureta comenzaría los 2000 dando la campanada. Con jugadores de la talla de Roy Maakay, Djalminha, Donato, Mauro Silva o Juan Carlos Valerón, el cuadro herculino se alzó con el título liguero. De hecho se convirtió en un asiduo a viajar por Europa, dejando partidos memorables como el del Manchester United o la remontada al AC Milan de Carlo Ancelotti, Andrea Pirlo o Kaká. Otro outsider de LaLiga que dejó su sello por el viejo continente.
Así lo hizo, también, el Valencia. Tras dos subcampeonatos de la UEFA Champions League, Rafa Benítez tomó las riendas del equipo. El madrileño condujo al cuadro valencianista, en pleno auge del Real Madrid de los 'Galácticos', a ganar dos ligas en tres años: las de 2002 y 2004, año en el que además ganó la antigua Copa de la UEFA. Jugadores como Ayala, Albelda, Baraja o Pablo Aimar pasaron a formar parte de la historia de la competición.
Eso sí, todas las luces enfocaban al Santiago Bernabéu. No en vano, Florentino Pérez asumió la presidencia del Real Madrid y, con él, llegaron los grandes fichajes: Luis Figo, Zinedine Zidane, Ronaldo Nazário, David Beckham y Michael Owen, que se unieron a los Raúl González, Iker Casillas, Roberto Carlos, Guti... Hasta cuatro Balones de Oro en la misma plantilla, que conquistó dos títulos de LaLiga: en 2001 y 2003. Entre medias, lograron su 'Novena' Champions League: la tercera en cinco años.
2005-2009: LaLiga se lanza a la conquista de Europa
En 2005 el FC Barcelona ganó LaLiga tras seis años sin acariciarla. El cuadro azulgrana maravilló a propios y extraños con los mejores años de Ronaldinho Gaúcho, acompañado por el instinto Samuel Eto'o, la magia de Deco y un incipiente y voraz Lionel Messi. A ellos Frank Rikjaard sumó a Puyol, Xavi, Iniesta o Víctor Valdés, que se asentarían de cara a lo que vendría después. En 2006 repitieron entorchado, aprovechando además la descomposición del Real Madrid de los 'Galácticos'.
Ese mismo año el conjunto azulgrana conquistó la que fue su segunda UEFA Champions League. Lo hizo tras derrotar al Arsenal por 2-1 con goles de Samuel Eto'o y Belletti. Además, el Sevilla FC alzaría su primer título internacional en la Copa de la UEFA, venciendo al Middlesbrough por 0-4 en Eindhoven. Aquel equipo mítico que reunía a Palop, Daniel Alves, Jesús Navas, Enzo Maresca, Antonio Puerta, Luis Fabiano, Kanouté o Javier Saviola repetiría entorchado un año después, midiéndose nada menos que al RCD Espanyol en la final de Glasgow.
Precisamente en 2006 el Villarreal CF alcanzaría las semifinales de la Champions, quedando eliminado tras el penalti fallado por Juan Román Riquelme ante el Arsenal, finalista y subcampeón del torneo. Esto fue una clara muestra de la buena salud del fútbol español, que llevó a nuevos protagonistas a lucirse por Europa. Más allá de Real Madrid y Barcelona, equipos como Dépor, Alavés, el propio Valencia con sus dos finales, el Mallorca o el Espanyol sumaron aventuras internacionales. O el Atlético de Madrid, que ganó de la mano de Quique Sánchez Flores la primera edición del nuevo formato: la UEFA Europa League, con futbolistas como Sergio Agüero, Diego Forlán, Simao Sabrosa, Maxi Rodríguez, José Manuel Jurado o el fallecido José Antonio Reyes.
2006-2008: La 'Liga del Clavo Ardiendo' y el reinicio del Barcelona
Mientras tanto el Real Madrid, que acumulaba varios años de deriva deportiva e institucional, logró, de la mano de Fabio Capello, arañar un título al Barcelona en la que se conocería como la 'Liga del clavo ardiendo'.
En uno de los campeonatos más sufridos, luchados y reñidos de la historia del fútbol español. A falta de ocho jornadas, el equipo blanco marchaba tercero en la tabla. Mientras el Barcelona se iba dejando puntos por el camino, confiado, el voluntarioso Real Madrid lograba remontadas épicas con goles en los últimos minutos domingo tras domingo. Así restaba puntos y moral a su máximo rival. Y en el último minuto de la penúltima jornada. Simultáneamente, a cientos de kilómetros, Van Nistelrooy marcaba para sumar un empate que le daba el liderato, y a la postre el título, a los blancos. Funcionó.
El año siguiente los blancos repetirían título de la mano de Bernd Schuster, dando paso al histórico 'Pasillo' del Barcelona. Una de las imágenes más icónicas no ya de esta rivalidad, sino de la historia del fútbol. Esto propició que Joan Laporta apostara por un reinicio total del proyecto y diera las llaves del equipo a un técnico sin experiencia. Un futbolista que 'mamó' de la filosofía de Johan Cruyff y que llegaría para refrescar sus ideas: un tal Pep Guardiola. Y a buena fe que lo hizo.
2009-2012: el Guardiola-Mourinho y Cristiano-Messi
Pep Guardiola llegaría en 2008 y moldearía no ya solo a un equipo campeón, sino a uno de los mejores de la historia del fútbol. Y eso que los inicios no fueron fáciles. Un técnico sin experiencia y dos pinchazos en sus dos primeros partidos, ante Numancia y Racing de Santander, vaticinaban lo peor. Sin embargo el Barcelona arrancó a jugar al ritmo de 'Viva la vida' de Coldplay y arrasó. De hecho, ganó todos los títulos posibles en 2009 y causó una revolución en su máximo rival, el Real Madrid.
Florentino Pérez volvió a la presidencia del club y, con él, desembarcaría un segundo proyecto 'galáctico': Cristiano Ronaldo, Kaká, Karim Benzema, Xabi Alonso, Álvaro Arbeloa, Raúl Albiol y Esteban Granero fueron los fichajes. El encargado de comandarlos, Manuel Pellegrini, que sumó a todos ellos la base de años anteriores. No obstante, el equipo de 'el Ingeniero' se convirtió con 92 puntos en el mejor subcampeón de la historia. O sea, que el Barcelona ganó su segunda Liga consecutiva.
Y para evitar un tercer título seguido llegó José Mourinho al Santiago Bernabéu. Tras eliminar al Barça en la Champions y ganarla en el estadio madridista, el portugués aterrizó en LaLiga para dejar, sin duda, el duelo de banquillos más encarnizado de la historia de la competición. Y, con ellos, Cristiano Ronaldo y Leo Messi se encargarían de hacer historia.
La perfección estilística de dos maneras de entender el fútbol
El duelo de José Mourinho y Pep Guardiola, de Cristiano Ronaldo y Leo Messi, trajo consigo muchos factores positivos. Y, sin duda, LaLiga salió beneficiada de ello. Y es que Real Madrid y Barcelona se convirtieron en dos máquinas perfectas de jugar al fútbol: uno, fugaz al contragolpe. Voraz, acelerado y furtivo; otro, más de ajedrecista. De pensar la jugada, mascarla, darle una vuelta más cuando todo parece claro. Pero, aunque pareciera lo contrario, a toda velocidad.
Y claro, al resto de rivales de LaLiga no le quedó más remedio que trabajar para frenar a los dos monstruos. Los primeros planteamientos, que optaban por cerrarse atrás, acababan fracasando con el paso del partido. Y es que correr 90 minutos detrás de un balón, renunciando casi por completo a la posesión, es extenuante. Pero claro, presionar arriba y dar espacios a los mejores jugadores del mundo tampoco parece buena idea.
De todos aquellos duelos surgieron las ideas más ingeniosas. Desde el marcaje al hombre de Chico Flores a Xavi Hernández jugando contra el Almería, hasta los planteamientos de Javi Gracia o Víctor Sánchez del Amo para desactivar al Barcelona. Con mayor o menor suerte, pero todos ellos ejecutaron acciones concretas para descifrar el sistema táctico del rival.
Y mención aparte merecen los planteamientos entre Mourinho y Guardiola en los duelos directos entre Barcelona y Real Madrid. Desde la reinvención de Leo Messi como falso 9 a la ubicación de Pepe como mediocentro. De cerrar con un lateral en el centro del campo a abrir a un extremo. O incluso de aprovechar un gol en contra para matar el partido en la jugada siguiente. Duelos de mentes prodigiosas que pudimos gozar en LaLiga.
2012-2017: la 'Liga de las Estrellas' en su máximo exponente
El desgaste de ambos conjuntos consumió el proyecto y, entre medias, surgió un nuevo rival. El Atlético de Madrid se confirmó como el tercero en discordia. Auspiciados por el nuevo reparto televisivo gracias a la venta conjunta de los derechos, el resto de equipos de LaLiga comenzó a crecer. Desde el histórico Málaga CF de Isco, Joaquín, Baptista y Van Nistelrooy al Atleti de Radamel Falcao, Diego Costa o David Villa. Los equipos comenzaron a armarse con uñas y dientes y prácticamente todos los equipos adquirieron jugadores que, pocos años antes, habría sido impensable.
En 2012 el Real Madrid logró la 'Liga de los Récords', siendo la primera vez que un equipo alcanzaba los 100 puntos en la competición doméstica. Al acabar la temporada, Pep Guardiola decidió marcharse y pasar un año sabático debido al desgaste de unas temporadas tan complicadas. Tito Vilanova se haría cargo del Barcelona y repetiría el hito logrado por José Mourinho tan solo un año antes. Y ese mismo verano el mercado de fichajes se convirtió en un parque de atracciones.
En verano de 2013 el Barcelona anunció a Neymar Júnior, y el Real Madrid a Gareth Bale. Eso sí, el Atleti de Simeone, que ese año ganó la Europa League sobre el Athletic Club de Marcelo Bielsa, consiguió arrebatarle LaLiga a los dos titanes en 2014. Con un equipo legendario, sustentado en Courtois, Miranda, Godín, Filipe, Gabi, Tiago, David Villa o Diego Costa, los rojiblancos vencieron las diferencias de presupuesto y demostraron que un equipo bien armado puede competir contra cualquiera.
Entretanto, los dos grandes a lo suyo: Luis Suárez, James Rodríguez, Kovacic, Ousmane Dembélé. Philippe Coutinho... una fiesta a la que se sumó el Valencia con Gonçalo Guedes, Álvaro Negredo, Rodrigo Moreno, Simone Zaza... Cada equipo, en la medida de sus posibilidades. Directores deportivos como Monchi, Felipe Miñambres o Fran Garagarza destacaron por sus gestiones. Sin ir más lejos, el del Sevilla llevó al club a su mejor momento económico y deportivo, con tres Europa League consecutivas de la mano de Unai Emery.
2017-2020: una etapa de sostenibillidad tras el 'boom' del fútbol
Tras los éxitos del fútbol español en Europa, con las cuatro UEFA Champions League del Real Madrid en cinco años, o las Europa League de Sevilla y Atlético de Madrid, LaLiga atraviesa un momento de muy buena salud. Y eso que diferentes reveses han sacudido a la competición, a nivel mediático y económico. Desde la marcha de Cristiano Ronaldo a la Serie A a la crisis derivada de la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, la competición ha logrado salir adelante. Los ingresos por la venta de los derechos televisivos han alcanzado picos históricos, los equipos están saneados y preparados para afrontar dichos imprevistos y el asesoramiento y medidas económicas establecidas por LaLiga han evitado las quiebras y concursos de acreedores, algo que ocurrió en algunos clubes durante la década de los 2000. Desde los clubes más modestos a los transatlánticos que compiten en Europa, todos ellos son clubes solventes, autosuficientes. Y de su buena gestión depende que la salud del fútbol español siga por el estado óptimo que actualmente atraviesa.
No es fútbol, es LaLiga: una marca global más allá del deporte
Algo a lo que también han ayudado los Embajadores: ex jugadores de LaLiga que, bajo la gestión de Fernando Sanz, representan a LaLiga por el mundo. Entre otros, Puyol, Xavi, Etoo, Kluivert, McManaman, Forlán o Redondo. Y la expansión se ve también catapultada debido al exitoso programa de LaLiga Global Network, con oficinas-sedes por todo el mundo desde 2016.
Y no solo eso, sino que ha seguido avanzando a gran ritmo para colocarse a la vanguardia no solo en lo económico, sino en nuevas tecnologías, formatos y plataformas. Desde LaLiga siempre se está innovando para llevar al aficionado los contenidos más novedosos y originales. Dicho de otro modo, para llevarle el fútbol de la manera más atractiva posible. Cumplir los sueños de millones de aficionados que no solo en España, sino en todo el mundo, se sientan cada domingo a disfrutar de LaLiga con la camiseta o la bufanda de su equipo. 90 años de alegrías, de sueños y de triunfos. Y que sean muchos más.