Los grandes desaparecidos de Clash Royale
Clash Royale está inmerso en mitad de la Temporada 3 de su Pase Royale con las primeras especulaciones sobre la posible celebración de Halloween en el juego. Sin embargo, existen varias cartas que los jugadores han dejado de usar desde hace tiempo y parece que los desarrolladores todavía no tienen intención de que vuelvan a usarse en un tiempo cercano.
La Bruja Nocturna ha sido una de las legendarias más queridas desde su salida a la arena de Clash Royale. Con mazos muy conocidos como el que conforma junto al Golem (prácticamente el único a día de hoy), ha pasado a ser una de las cartas menos usadas pero con más potencial. Se puede ver como el crecimiento de uso de la Bruja ha supuesto a su vez una baja del uso de la nocturna. A esto se le ha sumado el nerf que supuso el ajuste de rangos que, indirectamente acabó por tocarla y hundirla de forma definitiva.
Otra de las cartas que se han olvidado a medida que ha pasado el tiempo ha sido la Torre Bombardera. Hubo un repunte con las mejoras que le dieron, aportando daño de muerte y un mejor comportamiento mientras estuviera con vida pero como si de una moda pasajera se tratara, la carta ha vuelto a caer en el olvido.
En un tercer puesto tenemos un doble hechizo que al igual que con la torre, tuvieron una breve historia de éxito que duró demasiado poco. Se tratan de la furia y la curación, dos cartas que han sufrido cambios a lo largo del tiempo, esta última incluso un rework, pero que no han terminado de entrar de forma definitiva. La variedad de hechizos de Clash Royale debería recibir una mayor atención y cuidado por parte de los desarrolladores.
Los electrocutadores es otra de esas cartas que ha vuelto a dejar de usarse tras un puntual repunte que la hicieron estar en primera línea. Tres pequeños aparatos que producen reset al resto de cartas, a modo de descarga portátil por toda la arena. Una de las cartas que más frescura trajeron al juego y que deberían de recibir atención en los próximos balances.
Cinco cartas que han caído en el olvido y que, a fin de cuentas, aportaban mucho dinamismo y variedad a un Clash Royale que de aquí a lo que queda de año debería centrarse más en la viabilidad de todas sus cartas antes que intentar acercarse al centenar de cartas en el juego.