Un luchador para el Real Oviedo: el largo calvario de Sebas Moyano en el Lugo
El Real Oviedo confirmó este miércoles el fichaje de Sebas Moyano, el primero de la temporada. Un extremo, posición fundamental para Cervera y su propuesta futbolística al que le llega su gran oportunidad para demostrar de lo que es capaz. Sus cinco goles en un Lugo calamitoso no han pasado desapercibidos en LaLiga SmartBank y Roberto Suárez se movió rápido para llegar a un acuerdo con él ante el interés de otros conjuntos.
El cordobés es un futbolista que puede ocupar varias posiciones y que podría ser el sustituto natural de Manu Vallejo. Sin ir más lejos, esta temporada ha tenido que actuar como delantero o segundo punta en varios encuentros.
Formado en la cantera del Córdoba, debutó en la categoría de plata con tan solo 19 años y en verano de 2019 el Lugo apostó por él abonando un traspaso -en forma de préstamo- que permitió al equipo verdiblanco poder inscribirse en Segunda B. Aún así, su llegada no se confirmó hasta septiembre de 2020, después de una cesión encubierta al Valencia Mestalla a la que no pudo sacar jugo porque la pandemia echó por traste todos sus planes.
Pese a hacer toda la pretemporada de 2020 con el CD Lugo, unos 'asuntos burocráticos' impidieron su inscripción y la dirección deportiva tuvo que encontrarle a todo correr una cesión en el Club Deportivo Ebro de Segunda B, con la temporada ya empezada y en pleno mes de noviembre.
Cesiones, lesiones y un año para olvidar
Allí, más allá de alguna molestia muscular, pudo disfrutar de la continuidad que no tuvo los dos años anteriores y respondió a esta confianza con tres goles en un equipo que se salvó holgadamente antes de regresar a la disciplina lucense.
En pretemporada pareció hacerse un hueco en los planes de Rubén Albés, pero una inoportuna lesión en la rodilla izquierda le alejó de los terrenos de juego durante cuatro meses. Su debut no llegó hasta noviembre, en un partido contra la SD Amorebieta en Lezama que se puede considerar como el estreno soñado.
Y es que anotó el 1-3 que dio la tranquilidad a su equipo. "Ha sido un trayecto largo. Este equipo es una familia y me han hecho sentir desde el primer día como uno más y se lo agradezco mucho. Todo esto es gracias a ellos, me han ayudado a crecer y agradezco a mis compañeros que hayan celebrado el gol conmigo", aseguró en rueda de prensa a la conclusión de aquél partido.
Sin ser titular indiscutible, acabó gozando de muchos minutos y de la confianza de Rubén Albés, a la que respondió con otros dos goles. Pero su consolidación no ha llegado hasta este curso, en un equipo desastroso del que es uno de los pocos en salvarse de la quema y del que se ha erigido como lider.
Y es que, pese a que ha sido un año desastroso en lo colectivo, Moyano ha podido demostrar la calidad que atesora en sus botas y ha dejado atrás los problemas físicos que le han lastrado. Algo que la afición se lo ha reconocido.
Ahora, en el Real Oviedo, se encontrará ante su gran oportunidad para corroborar qué clase de jugador está hecho.
