Fallece Andrés Perales, el emblema del Málaga que vivía en La Rosaleda
La familia del Málaga Club de Fútbol queda huérfana de uno de sus pilares tras el fallecimiento de Andrés Perales, que murió a causa de una neumonía este miércoles a los 87 años. Una persona que ha estado medio siglo ligado al club, donde ha sido conductor de autobús, jardinero, guardián del estadio y hasta delegado. Una leyenda del malaguismo.
Perales incluso vivía en La Rosaleda desde hace más de tres décadas. "Primero vivía en Gol, cuando los Mundiales", recordaba en una entrevista con el club hace varios años. Ha conocido a casi una veintena de presidentes y a los mejores jugadores de la historia del Málaga:"Viberti, Juanito, Ben Barek, Américo...". Ha vivido ascensos, descensos, la UEFA, la Champions... pero su peor momento fue "cuando el CD Málaga desapareció" en 1992.
Durante 25 años fue conductor del autobús oficial tanto del primer como del filial malaguista. "Nos tirábamos 24 y 48 horas" en carretera, recuerda Andrés.Luego estuvo 20 años de conserje en el estadio de Martiricos, además de otras labores. En aquellos tiempos hacía de ayudante de utillero con Pepillo Zambrana, su mejor amigo y compadre. También de vigilante de seguridad con sus perros. Hasta fue jardinero, cuidando al milímetro el césped del templo: "Antes se sembraba de manera artesanal, a mano, no con tantas máquinas", enfatizaba Andrés en esta charla con la entidad.
Transportó al Santos de Pelé como chófer tras un Trofeo Costa del Sol y hasta recibió elogios de Johan Cruyff por el buen estado del césped de La Rosaleda. Su historia está repleta de anécdotas llevando siempre al Málaga por bandera. De hecho, en la pandemia, su historia se hizo conocida en todo el mundo por ser la única familia que vivía confinada en un estadio, su querida Rosaleda.
El Málaga se ha despedido de él con un breve comunicado: "El Málaga CF lamenta profundamente el fallecimiento de Andrés Perales León. Queda el recuerdo de un histórico malaguista que, desde su llegada al CD Málaga como chófer oficial, se ha dedicado en cuerpo y alma al equipo de su vida. Descansa en paz, Andrés".
La puerta 18 del templo lleva su nombre y su recuerdo estará siempre sobrevolando las gradas del que siempre será su hogar. Descanse en paz, malaguista Andrés Perales.