La Rosaleda vibra con San Willy, la gaviota Catanha y el aviador Ballesta (2-2)

La nostalgia es un motor imparable. Se palpó en el ambiente desde que los ídolos del pasado emergían en el presente, de nuevo vestidos de corto, aunque muchos lucieran canas, físicos alejados del deporte de élite y el inevitable paso del tiempo. Pero sus nombres siguen destilando admiración por las veces que hicieron vibrar a tanta gente cuando competían con la blanquiazul. El 120 aniversario del fútbol en la ciudad fue la excusa perfecta para juntar a algunas de las leyendas del Málaga Club de Fútbol en un déjà vu para los 8.186 aficionados presentes en La Rosaleda.

El partido terminó en empate (2-2), aunque el Málaga empezó perdiendo por 0-2 en un comienzo descafeinado. Le dio tiempo a remendar la situación y casi a remontar. Así fue la sucesión de goleadores: 0-1 Capi (min. 12); Diego Tristán (min. 21); Catanha (1-2, min. 35); Salva Ballesta (2-2, min. 78). Hubo hasta polémica con un gol fantasma de Salva que se protestó con efusividad. Cuando el partido está en marcha, la competitividad todavía se conserva.

Ya en las presentaciones hubo aplausos y ovaciones, imagínense cuando el balón cobró vida. El once inicial fue un viaje a los Peiró Boys, aquel Málaga ascensor desde el barro hasta Primera. Rafa; Roteta, Larrainzar, Brahim, Bravo; Movilla, De los Santos, Quino, Sandro; Ruano y Basti. Al otro lado, los veteranos de la AFE iban con todo: Kameni; Marchena, Sergio Sánchez, Capdevila, Diego Capel; Capi, Casquero, Carlos Martínez; Sergi, Rivero y Diego Tristán.

"¡Illa, illa, illa, Movilla maravilla!", se escuchó en cuanto la parroquia fue testigo de que está para suplente en el esquema de Pellicer... como mínimo. Gerardo también sorprendió por su forma. Willy Caballero fue héroe otra vez y a Jesús Gámez le queda cuerda todavía para hacer kilómetros por banda derecha.

Hubo buen rollo, aunque también piques como el de Basti con Sergio Sánchez. Partido de parones y ocasiones pocas, aunque en la recta final se animó la cosa con la entrada en el minuto 55 de parte del Málaga que ilusionó a miles de personas hace poco más de una década. Willy Caballero, Weligton, Jesús Gámez, Camacho, Baptista, Duda, Van Nistelrooy... recuerdos de Europa. También entraron antes Catanha (también fue revulsivo en el tramo final), Juanito, Musampa, Fernando Sanz, Juan Rodríguez, Gerardo, Valcarce, Rufete, Contreras o el goleador Salva Ballesta.

Curioso final

Hasta en partidos solidario spuede haber lío con el arbitraje. El colegiado pitó el final en el minuto 85, causando el desconcierto entre los presentes. Hasta los jugadores del Málaga se quedaron atónitos, presionaron para que rectificara y al final se acabó jugando hasta el noventa y pico. Error extraño en la organización del partido, pero se remendó a tiempo.

Entonces llegó el instante de sufrimiento, aunque fuera en pequeñas dosis. Se resbaló Fernando Sanz y el atacante rival, Varela, disparó buscando el gol de la victoria... pero emergió Willy Caballero con una parada salvadora. Un minuto después hizo la segunda. Y en la última jugada se lució con una tercera a bocajarro, espectacular. De las que hacen levantarte del asiente y aplaudir. "¡Willy quédate, Willy quédate!", gritó el público. El argentino está para competirle el puesto a Alfonso Herrero.

Así terminó la fiesta colofón del 120 aniversario, que tuvo actos de todo tipo; una bonita pieza de colección en forma de camiseta; un himno conmemorativo que volvió a sonar en la megafonía y una reunión de estrellas en el césped. Firmaron las camisetas y se hicieron las fotos que pudieron. Volvieron a sentir esa sensación de ser idolatrados. El fútbol nunca pasará de moda. Ellos, este viernes, volvieron a estarlo.