El final más esperpéntico posible a una temporada decepcionante

El Levante echó el cierre a la temporada en casa con otro empate, el decimonoveno en 41 partidos, y de la forma más desesperante: con un 2-0 a favor, rozando una derrota que hubiera hecho más profunda la herida y teniendo sobre la bocina un dos contra el portero que resumió perfectamente lo que ha sido esta temporada 2023/2024. El triunfo no hubiera servido para viajar a Huesca creyendo en lo imposible, ya que el Oviedo también ganó, poniendo fin a cualquier opción rocambolesca de acabar en esa sexta plaza, que era la única posibilidad antes de empezar esta penúltima jornada. Con empate o triunfo, el desenlace de la temporada ya estaba escrito desde hace unas cuantas semanas, sobre todo, desde los golpetazos injustificables en casa contra Amorebieta y Cartagena.

Quedó claro desde el principio que el equipo que se jugaba la vida era el Alcorcón de Nafti. Mejor plantado, con las ideas claras y amenazando. Sobre todo encontraron una vía de salida a la guarida de Andrés Fernández en la banda de Álex Valle. Por su costado caían Víctor García y la movilidad de Addai y Jacobo, la pareja de ataque, que sin ser hombres de referencia generaban mucho peligro. La primera del Alcorcón, y muy clara, fue un zurdazo de Jacobo en el minuto 13 que se estampó contra el larguero. También Addai pudo abrir el marcador con un derechazo desde fuera del área que obligó a Andrés Fernández a lucirse. Antes de ese zapatazo, el propio '26' visitante y todo su banquillo al unísono reclamaron penalti por manos de Cabello, pero ni Sánchez López ni el VAR vieron punibles.

Carlos Álvarez iluminaba al Levante

El Ciutat empezó a mosquearse al comprobar que el Levante no daba señales de vida. Ni el más mínimo motivo para creer en el milagro de los milagros. Solamente Brugué encendía a un estadio igual de frío que el equipo. Antes de la media hora de esta última cita de la fase regular en Orriols, y tras un saque de esquina forzado por Cantero, Brugui no pudo sacar tajada de una jugada embarullada dentro del área visitante. Poco a poco, el Levante se metía en partido, aferrado al talento de Carlos Álvarez, que casi pone patas arriba al estadio con una genialidad que mereció acabar en las mallas de Jesús Ruiz.

Carlos ponía el fútbol diferente, Brugué inyectaba corazón, Cantero lo intentaba y Fabrício seguía buscando acciones inverosímiles. Ahora, el Alcorcón, que había perdido la posesión, salía a la contra, y de nuevo desde su costado derecho. Addai era una pesadilla. Antes del descanso, en una acción personal del protagonista del Alcorcón, su cesión atrás acabó en un remate de Victor García, que tras tocar en Oriol Rey acabó en otro travesaño y en saque de esquina.

El Oviedo sí que hizo los deberes

El gol del Oviedo al Andorra nada más iniciarse la segunda parte convertía en imposible cualquier posibilidad de gesta. El Levante arrancó la reanudación con mejores intenciones, pero las mismas imprecisiones. Y el Alcorcón, a la contra, Victor Garcia y Jacobo seguían perdonando ante la desesperación de Nafti y el resto del banquillo alfarero. El Ciutat parecía resignado a decir adiós a la temporada con el peor sabor de boca, pero apareció Andrés García para marcar un auténtico golazo, de un zurdazo que se coló por la escuadra de Jesús Ruiz.

Pero sin duda, el que cambió el semblante de la afición fue el juvenil Carlos Espí, que por creencia e insistencia anotó el 2-0 al mandar a la red una jugada colectiva que se fabricó Fabrício y que, en última instancia, acabó en la asistencia de Carlos Álvarez al delantero del División de Honor.

Con el encuentro, que parecía sentenciado, y así poder recuperar el camino del triunfo en casa después de tres citas sin ganar, y con el segundo gol del Oviedo, la recta final sirvió para comprobar que el Levante que se avecina debe pasar por jugadores como Andrés García, Brugué, Carlos Álvarez y Carlos Espí. También hubo tiempo para que Rober Ibáñez, Postigo y antes Álex Muñoz pudieran entrar en escena en el que podría ser su último partido en el Ciutat al terminar contrato.

El esperpéntico final que descendió al Alcorcón

El Alcorcón se aferró a la vida con el gol de Víctor García a diez minutos del final, más la prolongación. Tuvo el Levante el tercero y lo que encajó fue el 2-2, de Dyego Sousa, de cabeza, tras un centro lateral. El final fue increíble, con los granotas que tuvieron el 3-2 en dos ocasiones con el sello de Brugué y Carlos Espí, Dyego Sousa se encontró con Andrés Fernández en uno de sus vuelos imposibles, y en la última acción, ya con el tiempo cumplido, ni en un dos contra uno de Brugué y Espí contra el portero, el Levante pudo despedirse con una victoria.