El flagrante error de Bronny James, una carrera a lo Gran Hermano

El seguimiento exhaustivo de cada respiración de Bronny James es la hoja de ruta del heredero de LeBron para su carrera profesional. Su segunda aparición con Los Ángeles Lakers en la Summer League, la liga de verano para los que buscan su hueco en la plantilla definitiva, es decepcionante. Y lo es porque como era de esperar no brilla a pesar de su apellido además de dejar un fallo sintomático ante canasta.

Mientras LeBron James aprovecha las asistencias de Stephen Curry para preparar los Juegos Olímpicos, su hijo le toma el pulso a la NBA. Y lo hace con todos los focos, porque a pesar de ser irrelevante en el equipo, acapara todos los titulares. Incluso el resumen oficial de la competición le coloca en el primer plano por ser quien es y no por sus méritos.

Ese lastre está en la bolsa de Bronny James para lo bueno y para lo malo, y hay muestras de todo ello en su segundo choque de púrpura y oro. Sus tres puntos, cinco rebotes, tres asistencias y dos robos son realmente pobres pero pocos esperan más de él. Sobre todo en sus inicios donde debe ser intrascendente en la élite más allá de los flashes de las primeras jornadas cuando debute junto a su padre.

El problema está en que cada buena defensa de Bronny parecerá convertirlo en el nuevo Gary Payton para algunos. Y no aspira a ser The Glove, pero sí a convertirse en un jugador de rol capaz de terminar con un peso importante en la NBA sin ser protagonista. Y ese camino pedregoso tiene tantas aristas como cada una de sus apariciones.

Por ello los highlights de Bronny James tienen en su haber todos los aspectos negativos posibles, incluso sus fallos más claros. Y el más sonado de la última noche ante las promesas de Miami Heat es un tiro a unos cuatro metros. Con el juego parado, el hijo de LeBron miró a canasta para calentar la muñeca, y la bola ni tocó aro.

BRONNY JAMES FROM WAY DOWNTOWN 🔥 pic.twitter.com/AAZxr2jLtu

— Hater Central (@TheHateCentral) July 10, 2024

Ni esa jugada es Bronny James ni nadie sabe a ciencia cierta dónde puede acabar, porque un número 55 del draft siempre pasa desapercibido. Incluso con el paso de los años, raro es el caso donde un jugador con ese asterisco llegue a la élite con la consistencia de una carrera larga. Y el marketing vende, pero tiene un límite.

Las primeras jornadas de la NBA prometen mucho porque será muy raro que J. J. Redick no entre en el circo de colocar a padre e hijo en canchas. Su unión durante unos minutos será historia de la competición y aunque el futuro de Bronny James esta temporada sea la G-League, esa imagen parece imposible de evitar.

A partir de ahí será el chaval el que con sus errores y sus virtudes le tome la temperatura a la G-League para demostrar si está para más. Desde luego el que sí lo está es Dalton Knecht, el pick 17 de los Lakers con un protagonismo total en la Summer League. Y la liga de verano nunca es reflejo de nada, pero puede ser un empujón para darle minutos a un rookie en un rol donde los angelinos necesitan pólvora.