Todo el trabajo que García Pimienta tiene pendiente en el Sevilla

Este Sevilla aún necesita (mucho) tiempo. El conjunto dirigido por Xavier García Pimienta volvió a caer derrotado este pasado martes, esta vez ante el Sporting de Lisboa (2-1) en un encuentro que evidenció muchos problemas en el conjunto blanquirrojo: de los riesgos en defensa, a la isla desesperada del delantero.

Son apenas un par de semanas de entrenamientos y un par de amistosos. Encender la alarma o crear urgencia por cualquier razón sería inútil e innecesario, pero la realidad es que las primeras sensaciones de este Sevilla no son todo lo positivas que hubiesen gustado.

Tras un curso completo mezclando ideas, pasando del fútbol de Mendilibar al de Diego Alonso y acabando el año con la defensa de Quique Sánchez Flores, Víctor Orta y su equipo han apostado por un estilo claro, un estilo arriesgado y tan valiente como el de García Pimienta, pero el ex de Las Palmas necesita tiempo para asentarlo.

La defensa de Pimienta, siempre al límite del 'infarto'

El primer gran punto de ocupación (y preocupación) es la defensa. Tras unos últimos meses con una línea de cinco hombres replegadísima y sin ningún tipo de compromiso en la salida, este Sevilla cambia de manera radical.

Jugadores como Kike Salas o Nemanja Gudelj han pasado de estar cuidados por Sergio Ramos y viviendo de los desplazamientos en largos, a tener que salir a tapar al centro del campo, tener que poner la línea más allá de la zona de saque y tener que combinar constantemente con pivotes e interiores para salir jugando. Evidente, el cambio no es sencillo y el Sevilla vive, constantemente, al límite.

Ante el Sporting de Lisboa, equipo que apretaba altísimo, el Sevilla sufrió muchísimo y cuando perdía balones en el centro del campo, tenía muchísimos huecos a su espalda. Así llegó el primero y el segundo tanto lisboeta (e incluso pudo llegar un tercero tras error de Marcao).

A falta de nuevos fichajes, la realidad es que el único que parece estar cómodo en este sistema es Tanguy Nianzou, un futbolista que vive entre lesiones y desconexiones (él mismo lo ha reconocido), por lo que el Sevilla necesitará trabajar mucho en este aspecto si quiere ser fiable.

La soledad del delantero del Sevilla

Otro los grandes déficits, al menos en este inicio de pretemporada, es la conexión del equipo con su delantero. El conjunto, por momentos, parece ser larguísimo y cuando Isaac presiona, a veces falta acompañamiento, otras conexión para acercárse a él.

Por si fuese poco, sin demasiado brillo en la elaboración, los delanteros recogen poquísimos balones de peligro y, sin ir más lejos, este pasado martes Isaac Romero solo tuvo una ocasión (la falló de manera incomprensible), mientras que Mateo Mejía se fue a casa apenas sin tocar balón.

Sin ir más lejos, las sensaciones de la pretemporada, al menos en cuanto a juego, son semejantes a las vividas con Julen Lopetegui en sus inicios, cuando jugadores como Wissam Ben Yedder -que apenas duró unas semanas con el exseleccionador- que llegaban llamados a ser dominadores del estilo, parecían perdidos.

Por suerte para el Sevilla, el trabajo de Lopetegui brilló durante el curso. Si García Pimienta es capaz de seguir ese camino...