¿Qué demonios pasa con Álvaro Djaló, el león de los pies ligeros?

Su primer mes de vida, en Vallecas: ¿Es madrileño entonces? Yo diría que no. Del mismo modo que los que nacen en el hospital de Gurutzeta no son 'fabriles'. Álvaro Djaló Dias-Fernándes. Jugador del Athletic Club de Bilbao. De Otxarkoaga.16 de agosto de 1999. Sus primeros pinitos serios, jugando en el Berriotxoa FS, equipo de fútbol sala de Santutxu. Por cierto, fútbol Sala, una degeneración del fútbol pasando por el futbito. Fútbol Sala, una modalidad que me espanta.

Le captó la Unión Deportiva San Miguel de Basauri en edad alevín. En 2015, juvenil con todos los derechos, pasó a formar parte de la Sociedad Deportiva Begoña, una entidad que me sigue provocando pesadillas y sudores fríos que confundo con el pis.

SD Begoña, de la que pude vengarme al cabo de cinco años: la venganza es un plato que se sirve frío. Quizás le sucediera como a mí. De ahí su fuga a Portugal en 2017: Como si en sueños el ángel / se le hubiera aparecido y revelado / el beneficio de la huida...

Benfica y Sporting CP: probar y probar. No lo veían, por mucho que el muchacho se esforzara en "fingir tan completamente" sus cualidades para la élite. Tuvo que ser el Sporting de Braga: a la tercera, la vencida. Incorporación a la Academia del club bacarense. Braga: la ciudad más antigua de Portugal. A la derecha de Porto, donde el Duero termina sabiendo para que había nacido en Duruelo, a las faldas del Pico Urbión.

No sería hasta el 7 de agosto de 2022 que debutara en la 'Primeira Liga' de la patria de Alberto Caeiro y José Saramago. Algo de la 'filosofía' de ambos adquiriría para que, el 4 de marzo de 2024, el Athletic Club oficializara su llegada a las instalaciones de Lezama con los estudios cumplidos. 15 millones de euros más otros cinco en variables. La tercera incorporación más cara en la historia del club de Ibaigane. Broma Gutxi!

Una vez alzado a los niveles que exige Ernesto Valverde, al primo de Malcom Adu Ares le había llegado la hora de responder en la Catedral a los 'porqués' del fichaje y el exagerado montante de la operación. Recuerdo que, en el partido que la Euskal Selekzioa disputó en Ipurua, a Juanan Larrañaga le maravilló el manejo de su 'pistola' a la hora de ejecutar al portero rival en el cogollo del área.

Esperanzadora declaración de intenciones de Álvaro Djaló...

El Athletic lo esperaba. Lo esperaba Txingurri. Lo esperaban sus compañeros, que, en pretemporada, llegaron a decir que "no posa sus botas en la hierba, sino vuela", al modo de los dioses, como Hermes, o al de los héroes como Aquiles, "el de los pies ligeros".

La temporada ha cambiado de año...

Y a pesar de los minutos, suficientes, que Txingurri le ha concedido para que su fútbol cuaje, crezca y se exprese en el campo, Álvaro Djaló, como recita 'Barbis Taldea' en en su monográfico sobre Cuba, "es 'ese algo hermoso' que se promete y no termina de llegar". O, al modo de José Martí, donde cabe la pregunta o la admiración: "Qué es lo que falta que la aventura falta"...

La promesa que Álvaro Djaló le hizo a su descubridor; la aventura que le contó al director deportivo para que quedara encandilado y lo captara, y de seguido activara la ficha para la causa del Athletic.

Posa, repasa, reposa la grada de la Catedral sus ojos en su liviano cuerpo con el cariño que dispensa a los advenedizos y este muchacho merece. ¡Nada! Le lanza besos San Mamés por si fuera un príncipe que se hubiera quedado dormido tras pincharse en el dedo índice con el huso de la rueca que les permitía 'hilar fino' a 'sus mayores'. ¡Nada!

Lo miro yo. Clavo mis ojos en su estilo, sus modos y maneras. 'Nada! No es la impaciencia lo que me domina. Son sus 'aparentes carencias' las que me sumen en una frustración preocupante. Porque intenta correr y no puede; no, al menos, más que el rival al que intenta superar en velocidad, una virtud de la que, a mis ojos, carece.

Le invito al regate, y se pierde en los intentos. Le sugiero que se asocie con sus compañeros, y como si me hiciera 'oídos sordos', o se llamara a andanas. Que dispare, y fracasa. Que asista cual 'extrema unción' al necesitado, y como si le diera miedo la muerte.

Algo debe atesorar, sin embargo. 'Agua bendecida'. Un 'jugón' oculto sorprendido en su desnudez. Eso tan grande que le vieron y él se empeña en ocultarnos. Cáliz de oro del que se beben los sueños verdaderos.

Lo esperábamos, junto a Iñaki Williams, ejerciendo de Olentzero en el tumulto de 'Poza'. En el 'Belén' de Logroño, donde Unai Gómez evitó que se armara la 'marimorena'. Fue allí, 'hijo del barro', en el 'Portal de Las Gaunas', donde la infancia Athleticzale se congregó para gritar en el nombre de su camiseta.

Rey de una magia sin trucos. El milagro de un rosco dulce, ¡su esplendor sobre la hierba!, y salado, como los 'bakalaos' de los leones que tienen 'mucho gol'. Como de los poetas se dice, "los futbolistas no tienen biografía: ¡Su carrera de futbolista será su biografía cuando les llegue el momento de narrarse a sí mismos!

Tal vez su 'vida' comience en Arabia. Ondulando de duna en duna sin tocar la arena. Contándonos para el sueño su versión particular de 'Las mil y una noches'. Que Zeus acompañe y proteja a Álvaro Djaló. El de "los pies ligeros". Como Aquiles. Jo ta ke. ¡Que arda Troya!

• Por Kuitxi Pérez García, periodista y exfutbolista