Almeyda parafrasea a la Madre Teresa de Calcuta y avisa: "Me tienen que sacar con diez jueces de acá"

El Sevilla FC está tocado. El derbi perdido ante el Real Betis Balompié en el Ramón Sánchez-Pizjuán ha sido una piedrecita más en el difícil camino que está viviendo la entidad en los últimos tiempos, y también para un Matías Almeyda que comienza a estar discutido cuando, hasta hace poco, era la única luz a la que se agarraba el sevillismo.

Sin embargo, en la rueda de prensa previa al partido de la segunda ronda de la Copa del Rey contra el CD Extremadura, el entrenador argentino no quiso entrar en si tenía capacidad o no para sacar la situación adelante, pero sí dejó claro que no va a dejar de luchar, parafraseando incluso a la Madre Teresa de Calcuta. “La capacidad, no soy yo quien tiene que decir si la tiene, son los números que va a haber. Es mi vida. Soy un luchador, no me modifica un resultado, ni para bien ni para mal. He estado en momentos buenos y en momentos malos, sé dónde quiero llegar y en qué modo quiero llegar. Hay algo claro: Esta silla, simbólico, no se la entrego a nadie”.

“Me duele, claro que me duele, porque si me da lo mismo perder el derbi sería un amargo. Y si algo tengo, no soy amargo. Tengo sangre. María Teresa de Calcuta decía ‘da hasta donde duela’. Todavía no me duele. Voy a dar todo lo que tengo para revertir la situación, los números están de normal para abajo. Estamos en la lucha, en la batalla. He intentado ser autentico en cada conferencia, me he abierto después de cada partido, caliente. Soy yo. Este que viene acá es un luchador, que trata de ver sus propios errores y los del equipo. Y hay otros que no veo. Es normal, nadie es perfecto. Estoy en la lucha, voy a dar lucha, me tienen que sacar con diez jueces de acá. No me voy a ir, sé cómo quiero terminar y de qué manera quiero terminar. No”.

Además, fue crítico con los que afirman que se está planteando abandonar el barco del Sevilla, y asegura que quiere cumplir su contrato y estar muchos años más en el club. “Nunca voy a exponer lo que pienso realmente, me abro con ustedes, no generalizo, pero si digo que tengo que pensar algo, es muy amplio eso. ¿Por qué siempre vamos al lado malo? Tengo que pensar por qué nos pasó lo que nos pasó, si di las indicaciones bien. Me estoy abriendo para ser autentico, y no decir ‘sí’, ‘no’, ‘correcto’, ‘no correcto’, ‘estoy de acuerdo’… Tenemos que comunicar realidades. Es la manera que considero de crecer en la vida, intercambiando opiniones, no ocultando cosas. Cuido y protejo a un grupo, si yo mismo me equivoqué no lo voy a exponer tanto, porque me liquidan. Vi a varios que dijeron renuncia, se quiere ir, los que dijeron eso no lo hablen. Me pueden preguntar directo. Acá he hablado más que en todos lados. No me gusta hablar tanto, los respeto, es su trabajo, lo valoro. Trato de ser al 99, ese uno por ciento a veces me lo guardo”.

“Me acuerdo todas las noches de la picadora de carne”, le comentó a uno de los periodistas que en su presentación le habló sobre la volatilidad de los entrenadores en el Sevilla, y ahora sobre la posición en la que se encuentra. “No me corresponde hablar de eso. Mientras me den aire, donde esté herido y los pueda agarrar, los voy a agarrar. No me fijo en cuantos partidos. Firmé tres años, me quiero quedar tres años en el Sevilla y que me renueven tres más, para eso me lo tengo que ganar. Porque si quise venir a donde otros no quisieron venir, no lo voy a entregar. Quise venir porque me gusta este club, la gente, la situación. No me voy a detener porque haya perdido un derbi, ni en pedo. Lo perdimos, lo asumo, con dolor, con tristeza. Lo asumo, cambié el chip, y no ando llorando por los rincones. Pongo el pecho y una mancha más al tigre, no me cambia en nada”, expuso el entrenador sevillista.

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La resaca del derbi. “Estamos tratando de trabajar, de sacar ese chip de lo que fue perder un derbi, y saber que mañana jugamos una final. Porque son finales. El chip se cambia automáticamente, pensamos y analizamos el rival al que nos vamos a enfrentar mañana”

Charlas con los jugadores. “Si algo tenemos es mucho dialogo, hicimos el análisis del partido que paso y estamos en el análisis del partido que viene. Hemos preparado el partido de la mejor manera, intentando pasar de fase, que es el paso que viene ahora. La Copa”.

Juego y puntos. “En el fútbol, el tema de merecer queda en el aire. Es como una burbuja, para merecer tienes que hacer goles. si algo no hemos logrado es esta línea media que vengo insistiendo, a veces empatar el partido. Después del 1-0 nos desordenamos, está mal, lo reconocemos. Lo trabajaremos. Ese gol convertido, pesa a todo el mundo los dos años que vienen arrastrando estas dificultades. Estamos trabajando en cambiar ese tipo de reacciones ante la pérdida. Hay que redoblar la apuesta, trabajando, analizando, ejecutando, siendo autocríticos. Estamos en ese proceso. Hay partidos que mereces y partidos que no, pero eso no cuenta”.

La posibilidad de la Copa. “Todo lo que enfrentamos tenemos que tratar de sumar. Esta Copa son finales, si no ganas quedas fuera. Deseamos pasar, convertirnos en ganadores, esa es nuestra meta. Son partidos decisivos contra rivales que se juegan la vida, como debe ser. Los respetamos”.

Errores. “El que primero se equivoca siempre es el entrenador, porque es el que elige los once que van a jugar. La gente ve un equipo y dice, ‘no puso a Pepe’, ‘no puso a Juan’… En los errores estamos todos involucrados, todo lo que hablo a ustedes se lo hablo a los jugadores con las mismas palabras, global e individual. Pero el fútbol está lleno de errores. A veces pega en el palo y va dentro y a veces va fuera. No se hace público porque no termina en gol. Tantos errores, se han convertido en muchos puntos en contra. Es una realidad. ¿Cómo se trabaja? Corrigiendo, tomando mejores posiciones, evitando un contragolpe por falta de posición en la cancha. Está en ese proceso de trabajo. Un día corriges esto, y al otro te equivocad en el lateral. Es parte. Tenemos que darles confianza a nuestros futbolistas porque estamos batallando, en la lucha”.

Joan Jordán. “Sí, está mejor. En cualquier momento lo voy a tener en cuenta. Está al ritmo de los compañeros”.

Competitividad y talento. “Es entendible lo que el público reclama, porque se acostumbró a un equipo que ha ganado muchas cosas. Esa mentalidad, se ve en la frustración, es lo que noto, de no verlo otra vez a ese nivel. Este equipo está en el proceso de llegar a ese nivel, le va a costar un tiempo. Tenemos que tener unión y aceptar que para llegar a ese nivel tenemos que dar el máximo todos. Mañana leo que van 4.000 personas. ¿Qué más podemos pedir? Nos tienen que insultar y aplaudir. Es entendible, porque están acostumbrados a ganar y cuando pasan por momentos de dificultad les cuesta aceptar, y es normal. Porque quieren ganar, y está bien. Hay que llevarlo a eso. No es momento de gloria, es momento de combate, lucha y unión”.