El Ayuntamiento y el Real Oviedo preparan un partido homenaje a Peter Dubovsky para el mes de mayo
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Dubovsky falleció el 23 de junio del año 2000
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La afición del Real Oviedo sigue teniendo su recuerdo muy presente
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El Real Oviedo, hasta en Bratislava: la visita de un aficionado y su novia del Sporting a la tumba de Dubovsky
Aunque por desgracia ya han pasado muchos años desde su muerte, en la memoria del Real Oviedo sigue estando muy presente la figura de Peter Dubovsky. Es precisamente por ese recuerdo vivo del que fuera jugador oviedista por lo que el club azul y el Ayuntamiento de la ciudad de Oviedo están organizando un partido homenaje coincidiendo con el 25 aniversario de su muerte.
El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, se reunió este pasado martes con el Real Oviedo, que estuvo representado por César Martín, y una delegación de la Federación de Fútbol de Eslovaquia para preparar el partido homenaje al futbolista, tal y como informa La Nueva España.
Canteli señaló que por parte del Ayuntamiento tendrán "todo el apoyo necesario para todos actos que se organicen" y prometió que traería al embajador de Eslovaquia en España.
En principio, está previsto que el encuentro, que se celebrará en el mes de mayo, lo disputen una representación de los futbolistas que compartieron selección con Dubovsky y un combinado de jugadores que coincidieron con él en el vestuario en su etapa en el Real Oviedo.
A esta reunión también asistieron Aurelia Caraba, pareja del exjugador del equipo azul en el momento de su muerte; Jaime Campillo, como representante de la Asociación de Peñas del Real Oviedo (APARO), y Vicente González Villamil, presidente de la Asociación de Veteranos.
El recuerdo de Peter Dubovsky
El futbolista dejó muy buen recuerdo en la afición carbayona en las cinco campañas que defendió su camiseta. Aquel fatídico 23 de junio del 2000 fue una pesadilla para cualquier aficionado oveidista. El eslovaco falleció a la edad de 28 años a causa de los daños sufridos tras caerse por un acantilado en las cataratas de la isla Ko Samui, en Tailandia.
El oviedismo todavía le tiene en su memoria y siempre será un referente para todos aquellos que le vieron jugar.
