David nunca sacó pecho ante la medianía tras vencer a Goliat

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El Sevilla se mantiene vivo en Europa... gracias a sus rivales
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García Pimienta presumía de "algo bueno" para estar en la pelea a pesar de no haber conseguido dos triunfos seguidos
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La clasificación para Europa, en sólo 52 puntos: una oportunidad de oro
Se presumía en el Sánchez-Pizjuán, hace no demasiado, de ser David contra Goliat, de pelear con menos armas, argumentos y economía ante los mayores del fútbol europeo, pero ahora la historia ha cambiado y en Nervión, como si David lo hubiese hecho alguna vez tras vencer al gigante, se conforman con presumir ante la medianía de un hito tan triste como insuficiente.
Comentaba García Pimienta el pasado viernes, en la previa del encuentro ante el Rayo Vallecano, que "algo habremos hecho bien" si su equipo estaba peleando por Europa a pesar de no haber conseguido, en 26 jornadas -en 26 encuentros, en 26 oportunidades- dos victorias consecutivas.
Razón no le falta al exentrenador de Las Palmas -que algo de mérito tiene en esta historia para el que escribe- pero resulta triste, y a la vez sorprendente, que un club como el Sevilla presuma de estar peleando con instituciones mucho menos acostumbrados a pasearse -e incluso, permitanme, triunfar- por Europa tras 26 jornadas sin haber conseguido dos triunfos consecutivos en las mismas.

Porque este Sevilla, posiblemente, no tenga mejor plantilla ni que el Rayo Vallecano, ni que el Mallorca, ni que la Real Sociedad, ni por supuesto que el Real Betis, pero sí tiene jugadores que muchos de ellos no podrían alcanzar. Por X o Y, no imaginamos a un futbolista como Dodi Lukebakio en El Sadar ni en Vallecas -donde también tienen grandes jugadores-, ni posiblemente tampoco aspiren a Rubén Vargas, a Loic Badé o, en el caso de la enfermería, tipos como Sambi Lokonga. En el Sánchez-Pizjuán sí los tienen.
El argumento del Sevilla 'se cae' cada fin de semana
El problema es que el argumento presentado por el técnico, que también fue crítico y pidió "un paso adelante" -que no acabó llegando- "para pelear por cosas importantes", se cae cada fin de semana. Uno tras otro.
Porque la realidad es que estamos ante uno de los años con menor calidad en la zona media -apunten tres delanteros de alta calidad entre el sexto y el undécimo-, uno de los años en los que los equipos ganan menos -fíjense el Betis, con tres triunfos, llegando desde abajo, ya aventaja a sus perseguidores-, y uno de los cursos en los que, teniendo en cuenta que podría meterse hasta diez equipos en Europa, nadie quiere ir al Viejo Continente.

Es por eso que, visto lo visto, resulta cómico presumir, sacar pecho, de estar peleando por Europa a pesar de no haber sido capaz de ganar dos partidos consecutivos en todo el año: que el resto no acierte no borra que tú tampoco lo hagas.
Si este Sevilla, de verdad, quiere estar en Europa, está a tiempo. Llega la Real, el Athletic y el Real Betis. Si alguien tiene un mejor escenario para demostrar la realidad, para bien o para mal, de este equipo, puede firmar debajo.