Los pasillos se convierten en una 'penitencia' en el Barcelona, Fermín despide a Dani Olmo como si fuera a la guerra

Cuando un jugador vuelve de lesión en el Barcelona se le hace un pasillito entre el resto de jugadores a modo de celebración. Algo que se ha convertido en tradición como ya vimos en la vuelta de Christensen y la más reciente de Dani Olmo en el último entrenamiento.

Tras la victoria culé contra el Dortmund, se respira un ambiente de paz y felicidad porque ya están prácticamente en las semifinales de la Champions League. Ahora, toca volver a centrarse en la liga, donde no se pueden dejar puntos si quieren mantener las distancias con el Real Madrid. Los blaugranas son una gran familia y eso se nota. El buen rollo reina en Can Barça, los entrenamientos están llenos de bromas y risas, aunque no falta el trabajo serio. La mano dura de Flick está presente, sino no hubieran logrado estar donde están ni el nivel físico que han alcanzado.

En la vuelta de Dani Olmo, ha resaltado la imagen del abrazo con Fermín López, quien es un gran amigo del centrocampista. La muestra de afecto estaba llena de cariño hacia Olmo que no atraviesa el mejor momento de su carrera debido a varias lesiones consecutivas. Eso sí, en el pasillito ha sido el primero en darle una colleja a su amigo. Quien también pasó por el pasillo fue Christensen tras cumplir ayer 29 años.

Dani Olmo se une a los pasillos del Barcelona

Estos, cada vez son más fuertes y parecen una penitencia. De hecho, podrían terminar en alguna bronca entre jugadores si no se controlan, lo cual ya ha pasado en alguna ocasión. Gavi se picó con sus compañeros cuando le intentaron meter al círculo y le dieron un par de golpes. El que siempre está atento es Hansi Flick, que no quiere que desaparezcan las buenas sensaciones por unos rifirrafes. El gran nivel se debe a la gran amistad entre todos los jugadores y el staff. Parece ser que Flick ha dado en la tecla para lograr que el equipo luche por todos los títulos.