La vinculación del Papa Francisco con el fútbol: de su pasión por San Lorenzo a emocionar a Leo Messi

Esta mañana se ha conocido la noticia del fallecimiento del Papa Francisco a los 88 años de edad tras doce años de pontificado. Jorge Mario Bergoglio ejercía como Papa desde 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI, convirtiéndose así en el primer pontífice americano y el primero no europeo desde Gregorio III, fallecido en el 741.

Nació y se crio en la capital de Argentina, Buenos Aires, donde comenzó a estudiar e incluso se diplomó como técnico químico para después elegir el sacerdocio. Fue entonces cuando, siendo arzobispo de la ciudad, fue nombrado como Papa, dejando su país para llegar al Vaticano.

Sin embargo, el Papa Francisco siempre ha estado muy liado a sus raíces y a una de las grandes pasiones de Argentina: el fútbol. Jorge Mario Bergoglio nunca ocultó su afición por el deporte y por San Lorenzo de Almagro, el equipo de su ciudad y donde actualmente milita Iker Muniain.

En múltiples ocasiones, el Papa Francisco ha recordado que su pasión por el conjunto de Los Cuervos viene desde un vínculo paternal. En el 2014, cuando apenas llevaba un año de pontificado, recibió a la plantilla de San Lorenzo después de hacerse campeón de la Copa Libertadores.

El encuentro entre Leo Messi y el Papa Francisco

A los pocos meses de que Jorge Mario Bergoglio asumiera el cargo como Papa, tuvo un encuentro con el que para muchos es el mejor jugador de todos los tiempos: Leo Messi. Antes del Mundial de 2014, el cual fue bendecido por el Papa Francisco, la selección argentina homenajeó al primer Papa americano.

Los jugadores de la Albiceleste y de la selección italiana, recibieron a Jorge Mario Bergoglio en el Palacio Apostólico. En aquel homenaje, el Papa Francisco le entregó un ramo de olivos a los dos capitanes, Gianluigi Buffon y Leo Messi.

Después de la ceremonia, Messi se detuvo para recibir una bendición especial del Pontífice, quien le acarició y le despidió con afecto. Fue entonces cuando el '10' no pudo contener las lágrimas por la emoción del momento.

“Para nosotros hoy es un día muy especial. Estoy orgulloso de haber estado aquí para ver al Papa, también porque es argentino. El fútbol me ha llevado por todo el mundo, pero esta ha sido una jornada inolvidable”, reconoció Leo Messi.

Pero el Papa Francisco no solo era un enamorado del fútbol, sino del deporte en general, que en varias ocasiones utilizaba como instrumento para mejorar la sociedad.

"En el campo, no importa el origen, la lengua o la cultura de una persona. Lo que importa es el compromiso y el objetivo común. Esta unidad en el deporte es una poderosa metáfora de nuestras vidas. Nos recuerda que, a pesar de nuestras diferencias, todos somos miembros de la misma familia humana", comentó a principios del año pasado.