Es socia desde 1959 y se emociona al hablar del Betis: "Es como mi familia"

Cuando el Betis te agarra, es imposible escapar. Una pasión que trasciende mucho más allá del fútbol, que se traslada a las propias familias. Es precisamente eso como lo consideran muchos, como su fiese su hijo, su pareja o su mejor amigo. Esa es al menos la historia de Pepa, una aficionada que se sacó su primer carnet allá por 1959 y que todavía a día de hoy, con 84 años, sigue visitando el Benito Villamarín cada fin de semana.

Pepa atendió a las cámaras de ElDesmarque y nos contaba su historia. "Yo iba al Betis desde 1959 hasta 1981. Asistía junto a mi marido de novio y luego ya de casada", relataba, confesando que hubo un pequeño parón. "Ya mi marido me dijo una vez que no íbamos más al Betis, porque yo me ponía muy nerviosa. Y entonces lo veíamos en casa", explicaba con una sonrisa perenne en la cara.

Curiosamente, esta aficionada considera al Betis "como mi otra familia", llevando el escudo incluso en un colgante. "Llevo a mis hijos, a mis nietos y al Betis", relata. Si bien ha visto pasar de todo por Heliópolis, Gordillo sigue siendo el mejor futbolista que vieron sus ojos, pues ya lo seguía "desde que lo veía jugando en el Triana".

Junto a ella acude su fiel escudera, Elena, de 73 años, otra apasionada del Betis. Y se aferran a su "pulsera de la suerte". "Me la puse el día del Barcelona y desde entonces estamos ganando. Me la coloco por las mañanas para que vaya cogiendo energía". ¿Quieres conocer la historia completa? Puedes verla en el vídeo de arriba.