MotoGP 25: la pasión sobre dos ruedas regresa con más estilo que sustancia

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Milestone nos trae una nueva entrega muy sólida, pero que arriesga muy poco
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La nueva física y Unreal Engine 5 mejoran la experiencia, pero no la revolucionan
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Análisis MotoGP 24: corriendo con la mejor moto de la parrilla del año pasado
Es una alegría que poco después de comenzado el Campeonato Mundial de Motociclismo podamos emular a los hermanos Márquez, Bagnaia, Jorge Martín, Quartararo y compañía con su videojuego oficial (esto hace unos años no pasaba y había que esperar casi a terminado el campeonato). Ya está aquí la nueva entrega, MotoGP 25, de la mano de nuevo de los expertos italianos de Milestone y con una novedad importante (por no decir la única): su salto a Unreal Engine 5.
Cada año volvemos a subirnos a una moto virtual con la esperanza de encontrar mejoras sustanciales que justifiquen otra vuelta al circuito. Este año, sin embargo, nos encontramos ante una entrega que combina aciertos técnicos y decisiones discutibles, en un equilibrio que nos entusiasma, pero que también nos deja un poco con ganas de más.
El buen hacer con el control de las motos y sus físicas al que ya estamos acostumbrados desde la entrega de 2022 sigue ahí, con una sutil mejora gráfica y de efectos gracias al nuevo motor gráfico, pero sin un salto demasiado revolucionario. Todo sigue siendo divertido, tenemos nuevos circuitos y unas sorprendentes nuevas pruebas con motos distintas fuera del Mundial, además de un modo arcade pensado para los menos expertos, pero no hay mucha novedades más y la IA del juego nos sigue jugando malas pasadas.

Carreras más accesibles, pero también más ligeras
Uno de los cambios más destacados este año es la llegada de un nuevo Modo Arcade, que simplifica el control para hacer el juego accesible a nuevos públicos. Antes siempre podíamos configurar al máximo las opciones de control, activando distintos sistemas de ayuda, para hacer más sencilla la conducción para ajustarla a nuestra habilidad. Pero ahora el Modo Arcade va más allá y se aleja de la simulación del todo para que el juego tenga una entrada verdaderamente amable para los novatos. Eso sí, no esperes una experiencia demasiado profunda en este modo: la diversión está ahí, pero se pierde la mayoría del desafío.
Pero si eres un piloto veterano no tienes de qué preocuparte: la simulación sigue más que presente, con opciones detalladas de personalización de la moto y una IA que sigue siendo tan puñeteramente imbatible. El sistema de ayuda "neural" nos sigue permitiendo ajustar la experiencia a nuestra habilidad, modulando el comportamiento de la moto en las frenadas, los giros y las aceleraciones. Todo esto, junto a la física mejorada, nos permite dar con la clave para conseguir una experiencia divertida y desafiante, sin demasiada frustración pero que siempre nos exija mejorar para llegar al podio. Las motos parece que respondan con más naturalidad que en entregas anteriores, especialmente en Moto3 y Moto2, aunque tampoco esperes un salto gigante.
Unreal Engine 5 y un sonido que ruge de verdad
La gran novedad técnica es la implementación de Unreal Engine 5. Aunque ya hemos dicho que no transforma el juego en algo radicalmente nuevo, sí mejora el aspecto gráfico con texturas más definidas, efectos de luz más realistas y una mayor estabilidad en el rendimiento, al menos en consolas de nueva generación (nosotros hemos probado la versión de PS5). Las motos lucen espectaculares, aunque los rostros de los pilotos siguen siendo algo inexpresivos, y algunas cinemáticas resultan algo genéricas.

Eso sí, además de los pilotos de las tres categorías, que han sido recreados con bastante realismo y casi todos se parecen muchísimo, Milestone este año también ha 'capturado' las caras de los jefes técnicos o los directores de equipo. Si eliges correr con Marc Márquez, le verás en el box conversando con Gigi Dall'Igna sobre los detalles de la moto y Davide Tardozzi es quien recoge el trofeo en la ceremonia del podio si consigues subir a lo alto del cajón. Estos otros protagonistas del 'circo de MotoGP' de todos lso equipos están muy bien recreados y parecen también en las animaciones de la parrilla de salida, antes de las carreras.
Otro paso adelante que ha dado la saga con este entrega es en el sonido. Milestone ha colaborado con Dorna y Audio-Technica para grabar directamente los motores de las motos, y se nota: cada cilindrada tiene un rugido único, y por fin podemos distinguir el característico motor en línea de Yamaha frente al V4 de Ducati y Honda. Una mejora que amplifica la inmersión y convierte el uso de cascos o altavoces de calidad en una auténtica delicia. Además, escuchamos los comentarios de Pablo Juanarena, el comentarista español que narra las carreras en DAZN, y parece que estemos ante la TV en un domingo real de carrera.
Los mismos modos de juego y motos fuera de pista
La piedra angular del juego vuelve a ser el Modo Trayectoria, que este año incorpora decisiones estratégicas algo más profundas y que permite añadir nuevas mejoras a la moto para conseguir mejores resultados (tampoco es que se noten muchísimo, pero ahí están). Como siempre, podemos empezar desde Moto3, Moto2 o directamente en MotoGP, gestionar relaciones con otros pilotos y equipos, y participar en eventos clave (los llamados "Turning Points") que afectan al desarrollo del piloto, la moto y demás.

Otro de los elementos que se hereda del año pasado y que agradecemos es el sistema de sanciones, que es mucho más estricto del que podemos ver cada fin de semana por parte de dirección de carrera. Recuerda: pisa fuera del trazado una sola vez en la sprint y tendrás un aviso, pisa dos veces más y te tocará hacer una long lap penalty. Y si te llevas au n piloto por delante en una curva te caerá seguro otra penalización. Eso sí, es bastante posible que te lleven por delante a tí (la IA es muy poco cuidadosa con las trazadas y eso hará que muchas veces te arrollen) y verás como a tus rivales no les caen sanciones tan fácil como a ti.
Además del nuevo motor, la novedad más sorprendente de este año es la inclusión de carreras con motos especiales fuera de los trazados del mundial. Tenemos tres pruebas con motos distintas: minibikes, motard y flat track, inspiradas en las pruebas que los pilotos hacen fuera de los circuitos, como en el mítico rancho de Valentino Rossi. Se trata de pruebas divertidas, donde las motos se comportan de manera completamente distinta a las de las oficiales en los circuitos y donde podemos divertirnos con los propios pilotos del mundial. Eso sí, solo hay dos trazados (uno de tierra y otro de asfalto) y casi ninguna opción de configuración. Lo que hace que, aunque divertido en un principio, se trate de un modo muy limitado.
Modos de juego, contenido y online
Siguen los modos Carrera Rápida, Campeonato, Contrarreloj, GPAcademy (que no tiene nada de academia porque no te enseña a dominar la moto, sólo es un modo práctica en cada circuito) y un modo de Personalización (para jugar con logos, números y pegatinas). Pero seguimos echando de menos algún tipo de Modo Clásico que rescatara pilotos, motos y trazados míticos de la historia de MotoGP. La falta de un contenido retro o de homenaje a temporadas legendarias deja un hueco importante para los fans de la historia del motociclismo.

El multijugador mantiene la ya tradicional pantalla partida local y añade LiveGP y Ranked Races en el modo online, esta vez con la novedad del cross-play entre plataformas. A pesar de algunos problemas iniciales con los servidores, la experiencia online promete ser tan estable como en entregas pasadas.
Realismo: una evolución sin revolución
La IA paree que ha sido refinada: los pilotos cometen errores, fallan bajo presión (les hemos visto caerse delante de nosotros en una curva complicada) y no siempre actúan de forma perfecta. Esto aporta algo de realismo a las carreras, pero aún mucho queda margen de mejora. Seguimos notando un comportamiento extraño de las motos cuando van muy agrupadas: las trazadas en las curvas son realmente extrañas, parece en muchas ocasiones que van sobre raíles y los rivales nos embisten con demasiada frecuencia. Si eres aficioando a las motos y ves las retransmisiones cada fin de semana, no se te escapa que la IA no se comporta de manera normal.
La física, por otro lado, sigue evolucionando: el grip es más coherente y la entrada en curva es más fluida. El comportamiento de las motos en cda categoría se nota muy distinto, aunque el sobrecalentamiento de neumáticos y la aerodinámica aún podrían simularse mejor, especialmente cuando rodamos a rebufo.

La personalización sigue siendo uno de los puntos fuertes del juego para los fans de las motos: podemos modificar cascos, monos, dorsales y demás. Hay que destacar el tutorial inicial, que está protagonizado por el campeón del mundo de MotoGP, Jorge Martín, y que supone una buena introducción para nuevos jugadores. Y en cuanto a circuitos tenemos el regreso de como el de Brno y la novedad Balaton Park en Hungría.
Conclusiones de MotoGP 25
MotoGP 25 no reinventa la rueda, pero si que le pone un neumático capaz de rascar los mejores tiempos al crono. Es una entrega más pulida, más accesible y visualmente más atractiva que sus predecesoras, pero también menos ambiciosa en términos de contenido. La ausencia de modos históricos o narrativos le resta valor a largo plazo, y la IA, aunque mejorada, sigue dando algunos disgustos.
Milestone demuestra, una vez más, que domina el arte de simular el motociclismo, pero quizás ha llegado el momento de volver a dar otro salto cualitativo a la saga, como fue el genial MotoGP 22. Aun así, MotoGP 25 sigue siendo una opción imprescindible para fans acérrimos de este deporte y una puerta de entrada ideal para nuevos jugadores gracias a su modo arcade.
Plataforma analizada: PlayStation 5
Lo mejor:
- El nuevo Unreal Engine 5 mejora gráficos y rendimiento
- El sonido de las motos es más realista y espectacular
- Las nuevas pruebas de mini motos o motard
Lo peor:
- Ausencia de modos históricos o narrativos
- La IA de los contrincantes sigue sin estar a la altura
- Pocas novedades y contenido
80/100