The Elder Scrolls IV: Oblivion – el remaster perfecto existe

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Una remasterización cuidada al detalle que respeta el alma del original y que tiene todo el sentido
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Entre la nostalgia y la modernización: así renace uno de los RPG más queridos
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¿Son compatibles los mods con Oblivion Remastered?
En estos tiempos en los que los ‘remasters’ son más numerosos que los títulos nuevos, el usuario de consola está profundamente deprimido. Pero, afortunadamente, no todo el campo es orégano (o no sé si estoy usando bien el dicho). Pero lo que quiero decir es que entre tanto remaster innecesario que no aporta casi nada al título original, tanto remaster de un juego que salió antesdeayer y no tiene ningún sentido… a veces, sólo a veces, aparece una reedición o modernización de un juego mítico que lo merece. Y, además, se juntan los planetas y sus responsables mejoran lo necesario manteniendo intacto lo esencial. Esto es tan raro como ver un unicornio, pero a veces ocurre. La prueba: The Elder Scrolls IV: Oblivion.
Este ‘remastered’, que era un secreto a voces antes de su anuncio y lanzamiento oficial, llega como una carta de amor a uno de los RPG más influyentes de la historia, ofreciendo una experiencia que se siente tan mágica como en 2006, pero vestida con el poder de los videojuegos actuales. En serio, que pongan este título en las escuelas de desarrolles y diseñadores de videojuegos en las asignatura de “Remakes, remasters y otras reediciones: teoría avanzada”.

Un regreso cargado de nostalgia
La historia de Oblivion Remastered se mantiene fiel al relato original: tras el asesinato del emperador Uriel Septim VII, el mundo entra en caos y los portales al reino de Oblivion comienzan a abrirse, amenazando con consumir Tamriel. Nuestro personaje, un prisionero sin nombre, se convierte por designio del destino en el único capaz de hallar al heredero ilegítimo, Martin Septim, y devolver el equilibrio.
Lo más impresionante es cómo este relato, que mezcla alta fantasía con una narrativa abierta y flexible, sigue funcionando como un reloj casi dos décadas después. La mezcla de épica principal con misiones secundarias memorables (como las del gremio de asesinos, la Hermandad Oscura) sigue siendo uno de los pilares del juego.
Como hemos dicho, Oblivion Remastered conserva intacta la estructura de mundo abierto y libertad absoluta del original, pero mejora elementos clave de la experiencia. Los jugadores pueden unirse a múltiples facciones, desde gremios de magos hasta luchadores de la arena, forjando su destino mediante elecciones significativas y un sistema de progresión flexible.

El sistema de habilidades se ha pulido para ofrecer una curva de progresión más satisfactoria. Las habilidades mayores influyen de forma más directa en el avance de nivel, mientras que las menores aportan mejoras incrementales. Además, la posibilidad de crear hechizos personalizados regresa con todo su potencial, permitiendo construir builds totalmente únicas.
Una adición muy celebrada es la opción de esprintar. Puede parecer trivial, pero agiliza enormemente la exploración de Cyrodiil. También se ha mejorado el sistema de combate con animaciones más fluidas y una cámara en tercera persona modernizada, heredada en parte de Starfield, que da al juego una fluidez cinematográfica nunca antes vista en la saga.
Cyrodiil como nunca la vimos
Unreal Engine 5 le ha sentado a Oblivion como un guante. Las texturas, modelados y efectos de iluminación elevan el aspecto visual a un nuevo nivel sin traicionar la estética original. Los bosques parecen vivos, las montañas se alzan con majestuosidad y las ciudades rebosan de vida.

Eso sí, hay momentos en los que se nota una cierta fricción entre la fidelidad visual y el arte original del juego. Algunas zonas puede que estén excesivamente pulidas, perdiendo parte del tono gótico y apagado que definía a Oblivion. También hay algún problema de rendimiento, con caídas de framerate ocasionales, incluso en PS5, lo cual sorprende en un juego basado en materiales de hace casi 20 años.
El apartado sonoro ha mejorado considerablemente tambiénm. La remasterización del audio no solo incluye una mejora en la calidad de efectos y música, sino también regrabaciones completas de líneas de diálogo y la inclusión de nuevos actores. Las conversaciones suenan más naturales, los efectos de combate más contundentes, y la ambientación sonora general es sublime. La banda sonora, obra de Jeremy Soule, sigue siendo uno de los grandes pilares del juego.
También hay mejoras en la interfaz y la calidad de vida del juego. Los menús son más rápidos, los mapas más claros y los atajos permiten acceder a funciones esenciales con mayor rapidez. El nuevo HUD es limpio, funcional y respetuoso con la estética del original. La brújula con indicador de distancia, los accesos directos a hechizos o armas, y un sistema de viaje rápido más eficiente son solo algunos de los cambios que transforman la experiencia diaria de jugar a Oblivion. No estamos ante un simple port: todo ha sido pensado para mejorar sin comprometer la esencia.

El regreso que merecíamos
Ya lo hemos dicho y volvemos a insistir: The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered no es una simple remasterización técnica, es una celebración de uno de los RPG más queridos de la historia del videojuego. A pesar de algún error técnico aislado, es difícil no recomendarlo tanto a veteranos como a nuevos jugadores.
Para quienes conocieron Cyrodiil en 2006, este regreso es como reencontrarse con un viejo amigo que se ha reinventado sin perder su esencia. Para los recién llegados, es la puerta perfecta a un mundo inmenso, libre y lleno de historias por contar. Esta manera de recuperar un RPG con dos décadas para las nuevas espadas, arcos y hachas es un ejemplo a seguir. ¿Seguirá Skyrim el mismo camino para prepararnos para el esperado The Elder Scrolls VI?