Los aficionados del Espanyol repiten la invasión de campo tras conseguir la permanencia
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El césped del RCDE Stadium se tiñó de blanquiazul
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Puado, Joan García y Roberto, los más aclamados
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Mr Asubío dice que "no hay penalti" para el Espanyol y Mateu Lahoz responde
¡El Espanyol se queda en Primera! Los de Manolo González, que no ha podido aguantar las lágrimas, han derrotado por 2-0 a la UD Las Palmas certificando su permanencia tras una temporada muy complicada e irregular. Y si por algo se caracteriza la afición perica es por dejar imágenes impresionantes en el RCDE Stadium cada vez que logran ascender o mantener la categoría.
Una invasión de campo 'made in Espanyol'
Nuevamente, la afición saltó al campo para celebrar junto a los jugadores, reviviendo la fiesta del ascenso de 2024, pero esta vez por la permanencia en Primera División.
🤯 ¡Qué locura en Cornellà!
🥳 Tras la salvación del @RCDEspanyol, los aficionados saltaron al campo a celebrar la permanencia
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— El Partidazo de COPE (@partidazocope) May 24, 2025
Al sonar el pitido final, miles de aficionados invadieron el terreno de juego para celebrar el regreso a la élite, abrazando a sus héroes y tiñendo el césped de blanquiazul. Joan García, clave en portería, Javi Puado, capitán, y Roberto, goleador salvador, han sido los más aclamados por los pericos.
NINGÚN TIPO DE SENTIDO. JAVI PUADO Y JOAN GARCIA, PROTAGONISTAS EN UNA CELEBRACIÓN HISTÓRICA. PURO FÚTBOL🔥#LALIGAenDAZN ⚽️ pic.twitter.com/EIOmJ07NLS
— DAZN España (@DAZN_ES) May 24, 2025
Cabe recordar que LALIGA ya presentó varias denuncias por estos incidentes de invasión de campo. Probablemente también se tomen las mismas medidas este año.
Victoria ante Las Palmas para lograr la permanencia
El Espanyol respiró aliviado tras una tarde de angustia en el RCDE Stadium. La victoria por 2-0 ante Las Palmas, con goles de Puado y Pere Milla, desató la celebración de una permanencia muy sufrida. Durante buena parte del encuentro, el equipo se mostró agarrotado y sin ideas, mientras los fantasmas del descenso rondaban por el césped. Fue necesario un penalti para encender la chispa y despertar a un Espanyol que hasta entonces parecía bloqueado por la presión. La afición, entregada, empujó en los momentos clave y acabó celebrando como se merece.
El partido no fue brillante, pero sí tuvo el dramatismo que acompaña a las grandes noches. Joan García fue decisivo con varias intervenciones que sostuvieron al equipo cuando más lo necesitaba. El segundo gol sentenció el duelo, cerró una temporada marcada por la irregularidad e incluso hizo llorar a Manolo González.
