El polémico penalti que salva al Espanyol y desciende al Leganés y la extraña charla de El Hilali con Horkas

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Los aficionados del Leganés criticaron el derribo de Essugo sobre Véliz
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Omar El Hilali habló con Horkas antes del lanzamiento
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Manolo González, seguro de la salvación del Espanyol y bromista con su sufrimiento: "Haber estudiado"
El Espanyol consiguió la salvación después de su triunfo por 1-0 ante la UD Las Palmas en un partido en el que los de Manolo González tuvieron que sufrir más de lo previsto hasta el gol de penalti de Javi Puado. Una acción polémica muy criticada por los aficionados del Leganés tras condenar a su equipo a LALIGA HYPERMOTION y que también tuvo un detalle curioso por parte de Omar El Hilali.
Fueron los grancanarios los que tuvieron más ocasiones de peligro en la primera mitad con Joan García salvando una vez más a los pericos. Esto acrecentaba el miedo y la tensión en la parroquia local, que veía como el Lega sentenciaba su partido ante el Valladolid con el 3-0 al descanso.
Manolo González reaccionó en la segunda parte con cambios ofensivos como el de Alejo Véliz, que cayó después de un derribo de Dário Essugo en el área y Muñiz Ruiz no tuvo dudas para señalar el punto de penalti. Una acción en la que el centrocampista fichado por el Chelsea derriba al argentino aunque muchos criticaron que no con la fuerza suficiente como para derribarle.
Así ha sido el penalti con el que se ha adelantado el Espanyol #LALIGAenDAZN ⚽️ pic.twitter.com/qJi3QA4Q43
— DAZN España (@DAZN_ES) May 24, 2025
Mientras Javi Puado se preparaba para tirar el penalti, Omar El Hilali dejó una de las imágenes del partido. El lateral marroquí se acercó a hablar con Dinko Horkas antes del lanzamiento hasta que los jugadores de Las Palmas se lo llevaron en una charla que enfadó aún más a los aficionados del Leganés.

Javi Puado, de nuevo héroe del Espanyol
Javi Puado batió a Horkas con un disparo flojito engañando al meta del equipo grancanario, desatando la locura en el RCDE Stadium y erigiéndose de nuevo como héroe goleador como el día del ascenso ante el Oviedo. Pere Milla, pocos minutos después, anotaría el 2-0 que, ya por fin, llevaría la tranquilidad al estadio blanquiazul y la emoción a un Manolo González que terminó llorando.