Honda sigue los pasos de Toyota (y cada vez más marcas) con los eléctricos

-
Los japoneses cambian de rumbo
-
Honda no abandona los eléctricos, pero reduce sus inversiones
-
El Toyota de moda en España tiene un descuento de 4.242 euros, pero hay una alternativa igual de buena más barata
Honda ha decidido reajustar su estrategia en materia de electrificación, siguiendo una línea similar a la que ya han adoptado otros fabricantes como Toyota. La compañía ha anunciado un recorte en la inversión destinada al desarrollo de vehículos eléctricos a batería (BEV), apostando por una visión más equilibrada que incluye tecnologías híbridas e incluso de hidrógeno. Este cambio responde tanto a la evolución del mercado como a las dificultades que persisten en la adopción masiva del coche eléctrico.
Aunque Honda mantiene su objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono en 2050, el plan intermedio ha sido revisado. La firma ha aplazado algunos lanzamientos previstos y ha redefinido su enfoque en la electrificación total, priorizando aquellas soluciones que combinan eficiencia y viabilidad industrial. En este sentido, los sistemas híbridos seguirán siendo clave en su oferta global, especialmente en mercados donde las infraestructuras de recarga aún son limitadas.
Una revisión pragmática del calendario eléctrico de Honda
La marca había planteado anteriormente un ambicioso despliegue de modelos 100 % eléctricos para esta década. Sin embargo, la ralentización de la demanda, los altos costes de producción y las dificultades logísticas han motivado un replanteamiento profundo. La estrategia ahora pone el foco en plataformas polivalentes y en el desarrollo de baterías de estado sólido a más largo plazo, lo que permitirá reducir costes y mejorar la autonomía en futuras generaciones de eléctricos.

Llama especialmente la atención que Honda haya decidido postergar algunos de sus modelos eléctricos más esperados, dando prioridad a versiones híbridas de nueva generación. Esta maniobra busca garantizar una rentabilidad sostenida sin renunciar a la electrificación progresiva.
Por todo ello, la marca japonesa se alinea con una tendencia creciente en la industria: mantener una gama diversificada que combine diferentes soluciones energéticas según el contexto y la demanda real del mercado. El eléctrico no desaparece de su hoja de ruta, pero deja de ser el único camino en su estrategia de futuro.