El concept car de Skoda que muchos querrían ver en las calles

Skoda ha decidido mirar al pasado para imaginar el futuro. La marca checa, que hace décadas sorprendió con el icónico Favorit, ha resucitado ese nombre para dar forma a un espectacular concept car que, aunque aún es solo un prototipo, ha despertado un interés inesperado entre los aficionados del motor.

Este nuevo Favorit no es un homenaje literal, sino una reinterpretación moderna cargada de simbolismo. Con un diseño minimalista y limpio, el modelo combina líneas sencillas con detalles tecnológicos, alejándose del estilo de cualquier Skoda actual. Su silueta compacta recuerda a los hatchbacks clásicos, pero con un toque decididamente futurista.

Skoda recupera el espíritu del mítico Favorit

Uno de los elementos más distintivos son sus faros escamoteables, con cubiertas translúcidas que permiten crear efectos de luz personalizables. Estos detalles no solo aportan personalidad, sino que también apuntan a un enfoque claramente eléctrico e innovador, coherente con la estrategia de la marca hacia la movilidad sostenible.

Aunque el diseño exterior ha sido mostrado con orgullo, el interior permanece en secreto. Skoda ha preferido guardar esa carta para más adelante, lo que ha generado aún más curiosidad. Lo que sí se ha revelado es una versión de inspiración deportiva, con paragolpes sobredimensionados, difusor trasero y una luz de freno tipo F1.

Este toque racing recuerda a las versiones de competición que tuvo el Favorit original en los años noventa. En este caso, el guiño parece una declaración de intenciones: el nuevo Favorit no es solo un diseño bonito, también quiere emocionar al volante, incluso siendo un modelo cero emisiones.

Se desconoce si la marca lo llevará a producción

Lejos de ser un concept que apela a la nostalgia, este modelo representa una visión realista del coche urbano del futuro: práctico, accesible, bien equipado y con carácter. Es justo lo que muchos conductores europeos están buscando. En cualquier caso, todavía no haya una fecha clara para su producción. De hecho, tampoco está confirmado que vaya a ocurrir.

So sí, si Skoda se atreviera a llevar este concept a las calles, no hay duda de que más de uno haría cola para sentarse al volante. La combinación entre diseño retro, tecnología moderna y electrificación podría ser simplemente irresistible.